Históricamente ha habido bastantes fracasos en este tipo de operaciones en nuestro país. ¿Habrá compras próximamente?, ¿será el fracaso uno de los motivos por los cuales no hay más adquisiciones?
El Levante Unión Deportiva es el último equipo en plantearse ser adquirido. Al parecer, el club estaría negociando la venta del paquete mayoritario de acciones a un grupo estadounidense por valor de 50 millones de euros. La venta sería efectiva desde la Fundación Cent Anys, que es la poseedora de las acciones y la máxima accionista de la entidad granota (alrededor del 70% del capital social) desde el 21 de diciembre de 2009.
En un comunicado en la web del club esta fundación explicó a principios de semana que se reunió su comisión ejecutiva y el consejo de administración del Levante para tratar la propuesta que les ha llegado de un grupo de empresarios estadounidenses a través de una consultora.
Además, hace apenas unos días, según han informado varios medios deportivos, otro club español, el Espanyol habría recibido una oferta de compra. En este caso, es un grupo inversor europeo el interesado en hacerse con el 51% de las acciones de la entidad blanquiazul. De aceptar la oferta, el grupo inversor se haría cargo también de la deuda y de los avales que tienen los dos máximos accionistas. El Espanyol ha confirmado, por su parte, haber recibido además de esta oferta, dos muy parecidas, una de China y otra de América.
Puede decirse que en la actualidad Asia es el continente más presente dentro de la Liga BBVA. De la mano de Peter Lim volvió la ilusión a un Valencia endeudado por la mala gestión de su anterior directiva y con algún que otro ‘chanchullo’ inmobiliario derivado de la obra de su nuevo estadio. Como ya informó DIRIGENTES Lim es la décima persona más rica de Singapur y el número 741 del mundo. Aunque se rumoreaba que el multimillonario inyectaría 200 millones al equipo español, finalmente han sido 100 los que está invirtiendo en levantar el proyecto deportivo del club de Amadeo Salvo, quién previsiblemente seguirá siendo el presidente del Valencia, aunque pasará a estar gestionado por los ejecutivos de Meriton Holding, propiedad del magnate asiático.
Aunque cientos de aficionados valencianistas dieron la bienvenida en su día a Lim, con muchos más honores diplomáticos fue recibido Wang Jianlin en la capital. El multimillonario chino, propietario del Grupo Wanda llegó a Madrid con una maleta cargada de yuanes para la Comunidad. Una maleta en la que también cabía el dinero necesario para comprar parte del Atlético de Madrid.
El multimillonario asiático terminó adquiriendo el 20% del Atlético de Madrid. El Club recibirá 45 millones de euros a cambio de dar entrada a su accionariado a la segunda persona más rica de China. Tras la ampliación de capital, la participación del consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, se reducirá alrededor del 52%, mientras que la del presidente, Enrique Cerezo, rondará el 20%, similar a la que controlará Jianlin.
¿Por qué no hay más?
El caso es que pese a estas operaciones ya consolidadas y las dos que están en el aire, nuestra liga es una de las que menos participación extranjera tiene en el accionariado. Los ricos que han decido invertir en fútbol en los últimos años suelen ser jeques, otros son magnates rusos o ricos del petróleo, pero la mayoría de ellos están en Reino Unido. Además, muchos equipos de la Premier League están manejados por empresas multinacionales con varias cabezas visibles, principalmente de EEUU, algo que no ocurre en ningún equipo de la Liga BBVA, presididos por una única persona. Defnitivamente, esta tendencia podría estar cambiando en nuestro país, pero los clubs, sobre todo los que tienen problemas económicos, deben ir con ‘pies de plomo’ antes de aceptar una oferta de compra.
Muchos son los casos en que estas adquisiciones han salido mal, dejando al club aún más sumido en la ruina de lo que estaba cuando fue comprado.
El único jeque propietario de un club español es Al-Thani, dueño del Málaga. Tras una primera campaña prometedora, donde hizo varios fichajes de relumbrón como los de Cazola o Ruud van Nistelrooy se vio obligado a desprenderse de ellos por problemas económicos. El equipo dejó de pagar a los jugadores y a Hacienda y finalmente fue sancionado por la UEFA sin poder jugar en Europa la temporada 2014/2015.
Peor fue el caso del jeque indio Ali Syed. Este compró el Racing de Santander en 2011 por tan solo 2 millones de euros. Prometió inversiones multimillonarias en grandes fichajes, pero la realidad fue bien distinta. Dejó de pagar a los jugadores, desapareció de España y el club cántabro terminó bajando a Segunda División B, aunque ahora se mantiene en Segunda. En la actualidad Syed continúa desaparecido.
Este era el segundo ‘golpe de mala suerte’ para el Racing, ya que muchos años antes fue Piterman, un empresario ucraniano, quien adquirió acciones del Racing de Santander. Años después se hizo dueño del Alavés también. Ambas aventuras terminaron con problemas con la afición, deudas por impagos y revoluciones en todos los estamentos de los clubes.
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