Inversis ha presentado su estrategia anual, dentro de la VI edición del evento Claves 2019, en la que apunta a una estabilización de los mercados durante 2019 y aleja los miedos a una posible recesión.
En su asset allocation, la compañía apuesta por la diversificación y la reducción de riesgo, infraponderando la renta fija soberano, con un sesgo positivo hacia los emergentes.
Perspectiva global
De la mano de Ignacio Muñoz-Alonso, estratega jefe macroeconómico de Inversis, la compañía ha dibujado un escenario global que no se aleja de las perspectivas manejadas en el pasado 2018, si bien los mercados han adoptado un alto grado de cautela y una fuerte aversión al riesgo a finales del año pasado. Este recelo se debe a las muestras de deterioro que la economía global empieza a volcar: pérdida de impulso del comercio y la producción, crecimiento asincrónico y la previsible moderación de las tasas de crecimiento durante los próximos dos años de las economías avanzadas, entre otros. Esta ralentización de la economía mundial se ve además agravada por los movimientos geopolíticos actuales.
Sin embargo, Muñoz-Alonso destaca que hay signos positivos que permiten mantener una cierta esperanza en los mercados, entre los que destacan el crecimiento del PIB global, que se prevé que se mantenga de manera sostenida en 3,5% en 2019 y en 3,6% en 2020; la contención de la inflación en niveles inferiores a 2%, que ayuda a mitigar la presión sobre los bancos centrales; y los tipos de interés reales bajos, que facilita la flexibilidad financiera a empresas y hogares.
Estas buenas perspectivas estarían impulsadas además por políticas monetarias constructivas. Así, desde la compañía prevén que la FED finalice el ciclo de subidas durante este año, llevando a cabo tan solo dos más en 2019 y estableciendo el techo de los tipos en el 3%. Por su parte, las estimaciones para el BCE apuntan a una subida del 0,25% a finales de 2019 si se confirma la prolongación del ciclo. En cuanto a la deuda, a pesar de que esta alcanzó los 240.000 millones en 2018, según datos del FMI (225% del PIB global), el servicio de la deuda continúa descendiendo.
Mercado europeo
De cara al mercado europeo, Inversis apunta a una estabilización durante 2019, tras los signos de desaceleración del año pasado. Así, desde la compañía apuntan a un PIB estabilizado por encima del 1,5% este año, que crecerá hasta el 1,7% en 2020, impulsado por una mayor demanda interna, debido a la generación de beneficios empresariales y a la recuperación de la confianza del consumidor, entre otros.
Por otra parte, la compañía destaca un probable descenso en la tasa de desempleo, desde el 7,9% actual al 7,5% hacia fin de año, así como un posible impulso en el crecimiento de los salarios y la inflación subyacente. Sin embargo, el estratega jefe descarta un repunte excesivo de la inflación subyacente, debido a la integración que Alemania está llevando a cabo con Europa central y oriental, así como a la situación de los países periféricos (Italia, España y Portugal), que necesitan seguir ganando competitividad con respecto a Alemania.
Inversis destaca también los posibles riesgos para la Zona Euro, que lastran su crecimiento, entre los que apunta a los problemas por los que atraviesa Italia (tensiones entre el gobierno y Europa, ruptura del límite de déficit fiscal del 3%, la imposición de sanciones y la probabilidad de salida del euro), la incertidumbre generada por el Brexit y la guerra comercial.
2019-02-01 14:25:53