Para las carteras más conservadoras, los expertos de Banca March explican que "los activos monetarios nos siguen pareciendo atractivos en términos de rentabilidades reales (teniendo en cuenta la inflación, actualmente en terreno negativo en Eurozona y España)". Reconocen que las rentabilidades son exiguas dado los bajos niveles de los tipos oficiales, pero aseguran que "mantener posiciones en este activo nos ayuda a mantener nuestra visión de cautela protegiéndonos de la volatilidad del resto de activos".
Para los expertos, el entorno económico sigue apoyando al crédito, o renta fija privada "con bajas tasas de impago, bajos tipos de interés, crecimiento moderado y un nivel de los diferenciales de crédito atractivo". En ese contexto, y teniendo en cuenta el inicio de las compras de deuda por parte del BCE, la firma mantiene su apuesta por el crédito high yield a escala global "con una disciplina de inversión, ya que el recorrido adicional de algunos activos depende del modo en que se implemente el programa de compras del BCE, en el caso de Europa, y de evitar emisores ligados a sectores con problemas, en el caso americano".
Para EEUU, los expertos de Andbank consideran que "se cumplen las condiciones para recuperar los diferenciales más estrechos del mes pasado, con un mercado primario más sano y normalizado, mínimos en los rendimientos de la deuda pública y mercados bursátiles que ofrecen escaso potencial de revalorización". Y recuerdan que la nueva emisión en la categoría high yield casi había alcanzado los 11.000 millones de dólares a mediados de mayo, y en lo que va de año asciende a 50.000 millones de dólares (80 empresas).
En Europa, los expertos advierten que el margen de mejora parece limitado, y se enfocan en una estrategia selectiva en bonos, favoreciendo a los sectores respaldados por las compras del BCE, así como a lo que ellos denominan "las estrellas emergentes", bonos high yield que podrían revisarse al alza y pasar a la categoría de investment grade.
En renta variable, los expertos de Banca March se muestran más positivos, aunque reconocen que "las valoraciones se sitúan en niveles razonables pero no baratos". Según sus estimaciones, las previsiones de beneficios para este año incluyen dos o tres trimestres de caída de beneficios y recuperación a finales de año y en 2017, por lo que será la unión de los beneficios junto con los dividendos lo que hagan atractivo este tipo de activo, presentando una alto grado de dispersión sectorial y regional.
"Mantenemos la cautela dado el calendario cargado de incertidumbre que tenemos durante el año, especialmente en aquellas regiones que han llegado a alcanzar niveles de márgenes empresariales y máximos del índice, como son las bolsas de Estados Unidos", explican. Por eso, mantienen su preferencia por las bolsas de la Eurozona, "que están más baratas, cuentan con dividendos más elevados y tienen mayor potencial de mejora de beneficios". También se muestran positivos en la evolución de las bolsas asiáticas, por su mayor potencial de crecimiento.
Desde Andbank consideran que existe una amplia variedad de estrategias en relación con el posicionamiento en función del tipo de inversor. "Los especuladores están ahora largos en renta variable frente a renta fija, los hedge fuds están ligeramente infraponderados, los fondos de estrategia neutrales y los gestores de cartera apuestan por la tesorería, lo que indican que no están convencidos de que existan oportunidades", advierten.
Mirando a Wall Street, y con el papel de la Fed siempre en mente, los expertos aseguran que "los inversores en acciones parecen, más que optimistas, complacientes con las perspectivas a corto plazo" de la Bolsa estadounidense. Aseguran que "la confianza inversora sigue siendo frágil, "y dados los deslucidos resultados empresariales, el temor a otro retroceso es elevado".
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