Louisa Lo, Head of Greater China Equities de la firma, basa sus previsiones para este año en una China a dos velociadades, en la que los datos manufactureros se muestran débiles frente a la mejora del sector de servicios a los consumidores, que representa un porcentaje cada vez mayor del crecimiento del PIB. "Esto se enmarca en una transición a largo plazo que muchos consideran necesaria para que la economía china pueda beneficiarse de un crecimiento sostenible", indica la experta.
Uno de los principales retos del país, y donde se encuentra quizás la mayor divergencia, es el ámbito de las reformas. Louisa Lo recuera que estas reformas son clave para que el Gobierno chino mejore la eficiencia empresarial y optimice la asignación de recursos. "Sin embargo, hasta el momento las iniciativas de reformas han decepcionado, especialmente en lo referente a las grandes empresas públicas. En cambio, se han realizado algunos avances en el ámbito de las empresas públicas más pequeñas dada su mayor flexibilidad para implantar cambios y reformas". A su juicio, este año es probable que el Gobierno siga favoreciendo las fusiones y adquisiciones transfronterizas, "especialmente en el tan necesitado sector tecnológico". Sin embargo, la experta advierte que es posible que algunos de estos acuerdos no favorezcan los ingresos y requieran un atento seguimiento.
En el lado positivo de las reformas se sitúa el avance hacia la liberalización del mercado financiero local. La reciente incorporación del yuan a la cesta de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Shanghai-Hong Kong Stock Connect, al que seguirá un programa similar para la Bolsa de Shenzhen, son solo dos ejemplos de esta trayectoria. "El hecho de que el proveedor de índices MSCI incorporara recientemente acciones chinas cotizadas en EEUU (ADR) a sus índices MSCI China y MSCI Emerging Markets, proceso que culminará en mayo/junio del próximo año, debería tener una repercusión más profunda en el desarrollo del mercado chino", indican desde Schroders.
¿Dónde hay oportunidades?
Ante un contexto de ralentización del crecimiento económico y de escasos ingresos en el mercado chino, "la importancia de la selección de valores basada en análisis ascendentes pasa a tener aún más protagonismo. Seguimos centrados en invertir en firmas con modelos de negocio sostenibles y sólidos flujos de caja", indica la experta.
De momento, mantienne sobreponderación sobre los sectores consumo/servicios chinos, incluido el de Internet, turismo y educación. "También hemos invertido de forma selectiva en empresas que pueden beneficiarse de las políticas favorables del gobierno, como los fabricantes de equipo ferroviario, las firmas de protección medioambiental y las compañías de energías renovables/alternativas", explican desde la firma.
En el otro lado de la balanza, dominada por la prudencia, se sitúa el sector bancario, "en vista de la intensificación del riesgo vinculado a la calidad de los activos y la reducción de los márgenes netos por intereses". Del mismo modo, se mantienen infraponderados en títulos petroleros y de materias primas.
Respecto a la corrección sufrida por el mercado de acciones clase A durante el tercer trimestre de 2015, los expertos prevén una evolución plana a corto plazo, "puesto que la liquidez seguirá siendo abundante y los préstamos han retomado niveles más razonables". Es cierto que consideran que la tendencia alcista está limitada por el exceso de títulos públicos, pero también que algunas de las firmas de mejor calidad han ganado atractivo tras la última corrección. "En el marco de nuestra estrategia general para China y su área de influencia, recogimos beneficios en la mayoría de las acciones A en el segundo trimestre del año y volveremos a entrar en este segmento ante su debilidad continuada siendo muy selectivos", indica Louisa Lo.
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