«A medida que RBS se convierte en un banco más pequeño centrado en el Reino Unido, estamos reestructurando nuestros servicios de apoyo para alinearnos mejor con el negocio al que nos estamos convirtiendo. Estos cambios significan lamentablemente algunas pérdidas de empleo», expusieron desde RBS en un comunicado. «Somos conscientes de lo difícil que es esto para nuestro personal y ofreceremos todo el apoyo que podamos, incluida la redistribución a otras funciones siempre que sea posible», añadieron. Deslocalización de personal Así, eliminará cerca de 250 papeles de su equipo de apoyo a las operaciones al cliente en las sucursales de sus bancos y otros 200 puestos serán recortados de su equipo de servicios, siendo 43 de ellos reemplazados por trabajadores en India, teniendo así puestos de trabajo similares pero a un menor costo. En los últimos meses, el RBS ya procedió con otras deslocalizaciones de sus trabajadores en ese país y también Polonia, ascendiendo ya a un total de más de 300 empleados en los últimos meses. Una tendencia que siguen más grandes bancos, añadiendo China también a la lista. Año de recortes y despidos Un año nefasto para RBS, que ya recortó 450 puestos en la división de inversión, 550 trabajos de asesoría, 400 en banca para negocios y 200 de su división de banca comercial. Esta noticia de nuevos despidos se suma al anuncio del banco en abril de que cerraría 32 sucursales. Así, su director ejecutivo, Ross McEwan, ya dejó claro en febrero que este año procederían con recortes valorados en 800 millones de libras. En la misma línea, Stephen Boyle, economista jefe del banco explicó en un blog de la compañía como en 2008 se dieron cuenta de que «el antiguo RBS no era sostenible», con una financiación poco fiable en tiempos de crisis, pero recalca que la situación en 2015 «había cambiado mucho, con una conducta guiada por sus valores». «Hemos cambiado nuestro enfoque siendo los clientes nuestra prioridad absoluta. Nuestro objetivo es ser el banco número uno en servicio al cliente, en confianza y en apoyo. Una forma en la que lo estamos haciendo es convirtiendo al banco en sencillo y más seguro», destacó Boyle. RBS, propiedad del gobierno en un 73%, emplea a más de 90.000 personas, acumula ocho años consecutivos de pérdidas, cifradas en más de 50.000 millones de libras desde el estallido de la crisis financiera. Así en febrero, el RBS registró una pérdida de 2.000 millones de libras solo en 2015.
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