El subsecretario de Presidencia, Federico Ramos de Armas, un alto cargo de la vicepresidenta en funciones Soraya Sáenz de Santamaría, ha dimitido "a petición propia" al verse implicado en el caso Acuamed, según fuentes del Ejecutivo. Pese a que varios exempleados de la empresa pública habrían declarado ante el juez que Ramos de Armas estaba implicado en la "compensación indebida" de 40 millones de euros a FCC, fuentes cercanas al subsecretario han afirmado que se marcha "para defender su honorabilidad y el estricto cumplimento de la legalidad" en su cargo anterior en el Ministerio de Medio Ambiente.
Pese a todo, la declaración de los testigos sigue generando dudas en el caso, ya que varios de ellos confirmaron que Ramos había participado en una presunta reunión con la constructora FCC, en la que se habría pactado una "compensación indebida" de 40 millones de euros que luego se incluyó en los presupuestos de 2015.
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