La aerolínea irlandesa ha anunciado un beneficio neto de 1.940 millones de euros entre abril y diciembre de 2024, lo que supone una caída del 11,5% en comparación con los 2.190 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Este descenso se debe principalmente a una reducción del 8% en las tarifas aéreas, a pesar de un aumento del 9% en el tráfico de pasajeros, que alcanzó los 160,2 millones.
En el tercer trimestre, Ryanair logró aumentar su beneficio hasta los 149 millones de euros, en comparación con los 15 millones del año anterior. Entre las causas, destaca un aumento del tráfico del 9% y tarifas ligeramente más altas debido a un mayor número de reservas durante las navidades. Sin embargo, la compañía anticipa pérdidas de entre 330 y 390 millones de euros en el primer trimestre de 2025.
La aerolínea también ha ajustado su previsión de crecimiento de tráfico aéreo para 2026, reduciendo su estimación de 210 millones de pasajeros a 206 millones, debido a retrasos en las entregas de aviones Boeing. «Seguimos trabajando con Boeing para acelerar las entregas de aviones y visitamos Seattle a principios de este mes», ha remarcado la compañía
Ante estos desafíos, Ryanair planea reasignar un aumento de capacidad a regiones como Polonia, Suecia e Italia, que están incentivando el crecimiento del tráfico al reducir impuestos a la aviación. La compañía espera que la capacidad europea de corto radio siga limitada en 2025.
Ryanair ha anunciado el pago de un dividendo de 0,223 euros por acción en febrero, como parte de su programa de devolución de casi 9.000 millones de euros a los accionistas desde 2028. En términos de ingresos, la aerolínea registró un crecimiento del 3% hasta los 11.650 millones de euros, mientras que los costes operativos aumentaron un 8% hasta los 9.600 millones de euros.
La aerolínea advirtió sobre posibles riesgos que podrían afectar sus resultados, como «el riesgo de conflictos en Ucrania y Oriente Medio, nuevos retrasos en las entregas de Boeing y la mala gestión/escasez de personal del ATC en Europa». Todo ello, en medio de la guerra que mantiene con Aena por las tasas aéreas y con la amenaza de reducir su presencia en aeropuertos regionales.
