En un comunicado remitido hoy, la filial de Banco Sabadell en el Reino Unido, TSB, ha hecho público el nombramiento de Debbie Crosbie como nueva consejera delegada de la entidad. Hasta la fecha, Crosbie era responsable de operaciones del grupo CYBG en Reino Unido por más de 20 años. CYBG es propietaria de Clydesdale Bank, Yorkshire Bank y Virgin Money UK, entre otras entidades financieras. La nueva dirigente no tomará posesión de su cargo hasta que se apruebe el fichaje por parte de la autoridad reguladora.
El hasta ahora consejero de TSB, Richard Meeding, continuará como presidente ejecutivo por el momento y volverá después a su anterior cargo como presidente no ejecutivo de la entidad bancaria. El caos informático en la integración de las plataformas de Sabadell y TSB tuvo como resultado la salida de Paul Pester en septiembre, hasta entonces máxima autoridad ejecutiva. La entrada de Crosbie cierra así el cambio de la máxima cúpula de la filial británica de Sabadell.
El nombramiento de Crosbie "es otro paso adelante" en la consecución de las prioridades marcadas por la entidad en septiembre, han apuntado fuentes del banco español a Efe. Estas prioridades pasan por completar la integración de las plataformas, logrando la plena funcionalidad en todos los productos y servicios, además de designar al consejero delegado adecuado.
"Banco Sabadell ha estado directamente involucrado en este proceso de selección y espera que la nueva consejera delegada de TSB será ratificada en el próximo consejo que se celebrará el 29 de noviembre", añade. Medding ha explicado vía nota de prensa que la entidad buscaba "alguien que compartiera la visión de TSB, que tuviera una sólida trayectoria en servicios financieros, y que inspirara a los socios a cumplir con el verdadero potencial del banco.
La entidad aún arrastra problemas derivados de citado desastre informático, que empezó el 21 de abri. La transición dejó a 1,9 millones de clientes sin acceso a sus cuentas bancarias durante varios días, y provocó 40.000 reclamaciones. Para el banco, el caso informático supuso, además de graves problemas de imagen, pérdidas que cifró en 80 millones de euros, que se suman al impacto del retraso de esta transición tecnológica: el banco tenía que pagar 113 millones de libras anuales a Lloyd's (anterior propietario de TSB) por seguir usando su sistema. De hecho, la transición ya se había retrasado para varios meses.
Durante esta crisis, además, se multiplicaron los ataques cibernéticos contra TSB, según explicaron responsables del Banco Sabadell en la Cámara de los Comunes. El banco tuvo que indemnizar a 1.700 particulares que fueron víctimas de fraude, y 26.000 clientes se marcharon de la entidad.
La trascendencia del caso llegó a la Cámara de los Comunes, donde algunos diputados pidieron las dimisión de Pester el pasado mes de julio. Éste asumió la responsabilidad del desastre y renunció a un bonus de 2,3 millones de euros.
Crosbie, por su parte, ha declarado que conoce y admira a TSB desde hace muchos años y tiene un gran respeto por los valores que se han creado en el banco. "He oído mucho sobre el equipo de TSB", y "juntos nuestro objetivo es asegurarse de que la entidad se convierte en el campeón para los consumidores en nuestra industria", ha añadido.
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