Sacyr Concesiones mantendrá una participación del 51% en la concesionaria encargada de la construcción y gestión durante 30 años de la autopista que unirá las ciudades de Ovalle y La Serena. La inversión prevista para la construcción de la vía es de 176 millones de euros.
La concesión incluye obras de mejora y ampliación a doble calzada del actual tramo que une ambas ciudades en una extensión de 86 kilómetros. La nueva autopista ampliará la actual ruta a doble calzada en todo el trazado, incluyendo la cuesta de Las Cardas, un by pass de 17 kilómetros y cambios de sentido cada 5 kilómetros. Esta obra incorpora una nueva conexión hacia La Serena por la avenida Las Torres en Coquimbo, mejoras viales en los sectores Pan de Azúcar de esta última ciudad y de Recoleta (Ovalle).
Esta autopista, junto con las que unen La Serena con Vallenar y Vallenar con Caldera (también de Sacyr Concesiones), supone la continuación de un corredor continuo de casi 500 kilómetros.
Para Sacyr, esta operación se engloba dentro de la estrategia de Sacyr Concesiones de dar entrada en sus concesiones a socios obteniendo capital para el desarrollo de nuevos proyectos sector en el que ostenta una posición de liderazgo mundial.
Sacyr Concesiones Chile gestiona actualmente una inversión de 2.300 millones de dólares a través de 7 contratos de concesión de obra pública con unos fondos propios comprometidos de 400 millones de dólares. Los contratos de concesión que actualmente se encuentran en fase de construcción: Serena- Ovalle (85 km); Accesos a Iquique (80 km), cuyo primer tramo se ha puesto en servicio el pasado 4 de noviembre; Concepción Oriente (9 km) y Hospital de Vallenar-Caldera (227 km) que se encuentra en operación desde el año 2011.
En el sector de construcción y concesiones en Chile el grupo español está presente a través de Sacyr Chile y SacyrConcesiones Chile, respectivamente. Sacyr Concesiones engloba la actividad de concesiones de infraestructuras de Sacyr y dispone de más de 30 activos distribuidos en seis países (España, Portugal, Chile, Italia, Irlanda y Perú) en los sectores de autopistas (casi de 3.000 kilómetros de transportes, hospitales (más de 3.000 camas), líneas de metro y aeropuertos.
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