En el segundo trimestre, la compañía tecnológica Samsung Electronics reporta un beneficio neto atribuible de 3.911 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,5%, en comparación con el mismo periodo de 2019. A estos resultados han contribuido la fuerte demanda de memorias, la optimización de costes de la empresa y el efecto positivo en el negocio de pantallas.
Entre los meses de abril y junio, las ventas de Samsung han descendido un 5,6%, en relación al segundo trimestre del año anterior, mientras que el beneficio operativo se ha incrementado un 23,5%. La multinacional comenta en un comunicado que, pese a que el coronavirus produjo el cierre de tiendas y de la producción a escala mundial, la compañía respondió a los desafíos que se habían presentado «a través de su extensa cadena de suministro global». Y mientras disminuía el impacto de la pandemia fortalecieron los canales de venta online y optimizaron costes. Esto ayudó a impulsar una «recuperación parcial de la demanda desde mayo».
Samsung encara el segundo semestre del año con la esperanza de una recuperación de la demanda de dispositivos móviles y productos electrónicos de consumo, aunque todavía se mantenga la incertidumbre de la COVID-19, así como la creciente competencia.
Empresas>Las empresas hablan