La intención del máximo órgano de gobierno del Santander era abonar esa retribución correspondiente al ejercicio en curso en efectivo y en dos pagos: uno a cuenta en noviembre y otro complementario en mayo del año siguiente. Pero, el banco ha cambiado de opinión. Asegura que lo hace en el marco de la gran aceptación que está teniendo el programa de «scrip dividend» que viene manteniendo en los últimos años y para “contar con la flexibilidad necesaria para poder aprovechar las oportunidades de crecimiento rentable” en los mercados». Pero el nuevo criterio pilla con el pie cambiado a unos inversores que se inclinan por las ventas y que colocan al Santander entre los que peor se comportan esta jornada en el Ibex 35. Cede más de un 1,5 por ciento.
Castigo lógico
Para Antonio Aspas, socio de Buy&Hold Gestión de Activos, estos cambios generan incertidumbre, que es lo que menos le gusta al mercado. “El Santander tiene uno de los ratios de capital más bajos en Europa. Siempre ha defendido que lo puede gestionar porque no hace apenas banca de inversión, porque es un banco comercial y, por tanto, necesita menos capital”, destaca. Pero que renuncie a la idea de abonar el total del dividendo en efectivo no es buena señal. “El mercado puede quedarse con la idea de que lo hace –como dice- para dar más opciones a los inversores, pero también puede quedarse con la de que va corto de capital y desea reforzarlo”.
Y en este aspecto inciden desde otras casas de valores. En general, se estima que más allá de la reacción inmediata, no se ve como algo tan negativo, teniendo en cuenta que, a renglón seguido, el Santander también ha anunciado otras dos propuestas para aprobación de su Consejo. Una la posibilidad de llevar a cabo programas de recompra de acciones, con la idea de reducir el número de títulos en circulación, “si las condiciones del mercado lo aconsejan”. Otra, la intención de elevar el pay-out (porcentaje de beneficios que una compañía destina al pago de dividendos) desde el ratio del 30/40% actual hasta el 40/50%.
Desde el banco presidido por Ana Botín destacan que lo que pretenden es alinearse con cómo tratan su política de dividendos otros comparables europeos y contar con flexibilidad para diseñar cómo se ejecuta la remuneración al accionista.
2019-02-27 10:49:06