Dos días después del Consejo Nacional del partido de Los Republicanos, antiguo UPM, donde recibió fuertes reproches por su liderazgo, Sarkozy hoy se ha enfrentado a la justicia francesa que investiga la financiación ilegal de su partido en la campaña presidencial de 2012, que perdió frente a Hollande.
Los medios franceses han mostrado imágenes de Sarkozy dentro de un coche antes de comparecer ante el juez, una imagen que le resta puntos a su carrera presidencial. Y quedará apartada de ella, si finalmente es imputado.
El caso lleva el nombre de la compañía de comunicación que llevaba la campaña de Sarkozy en 2012 y presuntamente emitió facturas falsas por unos 18,5 millones de euros para que UMP no rebasara el límite legal de gasto.
Por ahora hay trece imputados en esta causa, entre ellos los dirigentes de Bygmalion, pero también varios dirigentes de la UMP, como el ex director general Eric Cesari y los dos responsables de la campaña, Guillaume Lambert y Jérôme Lavrilleux, que han apuntado que Sarkozy estaba al tanto de la trama.
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