¿Se puede estar en OHL a la espera de una OPA?

Pese a que OHL ha subido más de un 103% este año y a que en las últimas sesiones ha registrado un explosivo volumen de negocio, a años luz de su media diaria habitual, los expertos no las tienen todas consigo. Recuerdan que no es la primera vez que el Grupo Villar Mir abre las puertas a escuchar ofertas por su paquete en la compañía. Sin ir más lejos en 2017, sin prosperar nada.

Viene de mínimos históricos

OHL terminaba el último ejercicio como el tercer peor valor del mercado continuo, tras Nyesa y Dia y tras registrar una caída de más del 84 por ciento. Un desplome justificado por las métricas presentadas por la compañía constructora: pérdidas de más de 1.500 millones de euros en 2018 para encadenar su tercer ejercicio consecutivo con números rojos. Cifras que son consecuencia de la venta de activos (de las divisiones de Concesiones y Desarrollos) y del saneamiento de su cartera de proyectos de obras internacionales.

Sin embargo, con el impulso en bolsa de las últimas jornadas, OHL está en torno a los 1,3 euros por acción y está por encima de los precios objetivos que las distintas casas de análisis otorgan a la compañía. De ahí que algunos inversores se pregunten si puede ser interesante acercarse al valor.

Cara o cruz

Los analistas consultados por DIRIGENTES tienen claro que, dados sus antecedentes, OHL es un valor de riesgo. Sara Carbonell, de CMC Markets, aconseja tener mucho cuidado con la compañía. “OHL no vale para todos los perfiles, sólo para los más arriesgados. Si eres un especulador y al final hay OPA la jugada te puede salir bien, pero no es una inversión que recomiende a nadie”, señala. La empresa está en un momento de plena reestructuración pero “si ves su balance y sus libros no hay nada que te haga pensar que la situación de OHL vaya a ir a mejor”, subraya.

Estar en OHL tampoco le convence a Jorge del Canto, responsable de EscueladeAcciones.com. “No me parece una buena idea invertir en la constructora y menos aún pensando en una OPA. Hacerlo pensando en esta última idea me parece, además, invertir con la mentalidad de quien va a un casino”, asegura. Recuerda que hay muchas OPAs que se rumorean y no se concretan y que otras muchas no se lanzan a un precio interesante. Además, la compañía “no cumple con los requisitos mínimos que yo busco en una empresa: cierta consistencia en beneficios o rentabilidad sobre recursos propios”.

Antecedentes

Lo cierto es que la constructora ha supuesto un importante dolor de cabeza para algunos de los principales inversores value de nuestro país. Magallanes deshacía posiciones en el último trimestre de 2018 con una pérdida aproximada para su fondo microcaps del 1,5 por ciento, como reconocía su gestor en la carta a sus inversores. “Lo que parecía una compra clara al inicio, ya que el nivel de caja reportado equivalía a la capitalización de la compañía, al final resultó ser una decepción de inversión”. Y lo mismo le ocurría a Horos AM, que también optaba por liquidar su posición. La atractiva posición de caja tras la venta de Concesiones y la teórica valoración de activos inmobiliarios como el Proyecto Canalejas o Ciudad Mayakoba despertaban el interés de los gestores de esta firma. Ahora, reconocen haber aprendido la lección de “ser mucho más exigentes con la reputación de los equipos directivos de las compañías en las que invierten”.

2019-03-21 11:38:03

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