La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda que los negocios faciliten la retirada de efectivo. Es la propuesta de la entidad para intentar paliar la exclusión financiera (la imposibilidad, incapacidad o falta de acceso a los productos y servicios financieros más elementales que se están sufriendo los municipios menos poblados del […]
BancaDirigentes Digital
| 18 jul 2022
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda que los negocios faciliten la retirada de efectivo. Es la propuesta de la entidad para intentar paliar la exclusión financiera (la imposibilidad, incapacidad o falta de acceso a los productos y servicios financieros más elementales que se están sufriendo los municipios menos poblados del país).
En el último lustro, una de cada tres sucursales del país ha cerrado sus puertas. Este fenómeno ha afectado de sobremanera a los municipios menos habitados del país. En 2021, 113 nuevos pueblos se unieron a la lista de aquellos que no cuentan con ninguna oficina bancaria, sumando en total más de 4.500 municipios que no ofrecen este servicio, según el Banco de España. Así, más de la mitad de los pueblos del país no dispone de ninguna sucursal bancaria. Para visualizar la despoblación que afecta a estos lugares, los 4.500 municipios mencionados ocupan más de la mitad del territorio nacional, pero aglutinan tan solo al 3% de la población.
Así, la entidad reguladora propone dos fórmulas para paliar este fenómeno creciente en el medio rural: el cashback y el cash-in-shop. Ambos términos hacen referencia a la posibilidad de retirar efectivo en un negocio: El primero, a través del cobro de una cantidad superior al producto comprado (el comerciante devuelve el excedente aportado en efectivo); y el segundo, que no implica la necesidad de comprar para poder sacar el dinero.
En este contexto, la CNMC ha lanzado un estudio que analiza la presencia de cajeros automáticos en el país. Desde 2007, han cerrado el 23% de los mismos por la digitalización del sector y el consecuente cierre de un gran número de oficinas bancarias. En el mismo informe, se refleja que los grupos poblacionales que pagan en efectivo más a menudo (es decir, los más afectados por esta reducción) son los jóvenes y los mayores. Por último, también cuantifica el descenso del uso de este medio de pago: en 2021, solo el 36% pagaba en efectivo de forma habitual frente al 80% de 2014.
Según Eurostat, en 2007, España era el país de la Unión Europea con más cajeros automáticos por habitante. Tras la crisis de 2008 y quince años del proceso de digitalización y fusión de entidades, se podría asumir que el país se ha aproximado a la media comunitaria, pero estos fenómenos también se han dado en otros miembros del club de los 27. A finales de 2021, España contaba con 47 sucursales por 100.000 habitantes -19.338 en todo el territorio nacional–, situándose como el segundo territorio con un mayor ratio de sedes, por detrás de Francia y casi duplicando la media comunitaria (26).