La exclusión social puede manifestarse de diversas formas, siendo algunas de las dimensiones más comunes la pobreza, la falta de acceso a la educación o el desempleo. En el cierre de 2022, el 20,4% de los habitantes en España se encontraba en riesgo de pobreza, un total de 9.585.000 personas. La marginación o exclusión social […]
BancaDirigentes Digital
| 14 jul 2023
La exclusión social puede manifestarse de diversas formas, siendo algunas de las dimensiones más comunes la pobreza, la falta de acceso a la educación o el desempleo. En el cierre de 2022, el 20,4% de los habitantes en España se encontraba en riesgo de pobreza, un total de 9.585.000 personas. La marginación o exclusión social es un tema que abordar desde un enfoque inclusivo y basado en los Derechos Humanos para comprender sus causas subyacentes y buscar soluciones efectivas. Usualmente, las formas de exclusión suelen estar interconectadas y se refuerzan mutuamente, creando un ciclo difícil de romper. Por tanto, la empatía y la solidaridad, que implican escuchar y dar voz a las personas en esta situación de desatención, se torna vital y se convierten en formas de colaboración en el desarrollo de políticas inclusivas, organizaciones sociales y programas que abordan de frente la raíz de la exclusión social y ponen medios para radicarla.
Desde un enfoque inclusivo y preventivo, de la empatía y la solidaridad, en 2022 Fundación Tengo Hogar, en colaboración con la Fundación "la Caixa", impulsan el proyecto “Acompañamiento sociolaboral para la mejora de la empleabilidad”. Esta iniciativa, de la que ya se han beneficiado 40 familias, promueve la transformación social a través de programas que fomentan el acceso al empleo y la formación, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas.
Con el proyecto aún en curso, la consecución de los objetivos arroja resultados positivos, versando la propuesta sobre la misión de Fundación Tengo Hogar:
Conociendo a los beneficiarios del proyecto “Acompañamiento sociolaboral para la mejora de la empleabilidad”
Las familias atendidas por el proyecto se encuentran en riesgo de exclusión social como consecuencia de la pérdida de empleo o vivienda, por tener trabajos no regulados, contar con dificultades para afrontar deudas y/o por falta de recursos económicos. Estas personas constituyen el núcleo principal del proyecto, participando activamente en itinerarios personalizados y actividades específicas orientadas a incrementar su empleabilidad y promover mejoras en su situación laboral.
En este sentido, casi el 88% de las personas beneficiadas son mujeres. Como es el caso de Miyerli: Mi proyecto de empleo – YouTube
Habiendo participado 40 familias del proyecto, se manejan porcentajes de entre el 100% y el 60% de consecución de los objetivos. Destaca el alcance de la apertura de itinerarios laborales personalizados, así como la cantidad de actividades de orientación y formación llevadas a cabo, o el logro de nuevos acuerdos con empresas. Además del monto económico distribuido en ayudas para la cobertura temporal de necesidades básicas, el proyecto impulsa también la disponibilidad para la formación, la mejora de la empleabilidad y la consecución del objetivo final: dotar de autonomía a las familias que están atravesando una situación de vulnerabilidad.
El desafío es complejo, pero a través de programas integrales como el presente, se puede continuar generando un impacto que trascienda las estadísticas y transforme vidas.