Italia se ha echado atrás los planes para tasar a sus bancos con un impuesto sobre las ganancias extraordinarias, lo que ha provocado un repunte en los precios de las acciones de las entidades bancarias en el país transalpino. El lunes de la semana pasada, el gobierno encabezado por Giorgia Meloni aprobó un impuesto del […]
BancaDirigentes Digital
| 14 ago 2023
Italia se ha echado atrás los planes para tasar a sus bancos con un impuesto sobre las ganancias extraordinarias, lo que ha provocado un repunte en los precios de las acciones de las entidades bancarias en el país transalpino. El lunes de la semana pasada, el gobierno encabezado por Giorgia Meloni aprobó un impuesto del 40% sobre las ganancias que los bancos obtienen, debido al aumento de las mismas por el alza de los tipos de interés. De manera instantánea, las acciones de los bancos italianos cayeron en picado.
Según Meloni, el aumento de la recaudación a través de esta tasa se utilizarían para ayudar a los titulares de hipotecas y reducir los impuestos. Sin embargo, al día siguiente, el Ministerio de Hacienda dijo que el impuesto tendría un tope del 0,1% sobre los activos bancarios. El impuesto se aplicará a los ingresos que provengan de la brecha entre las tasas activas -el dinero que el banco le presta al público- y pasivas -lo que pagan a los clientes por sus depósitos- de los bancos.
Tras la rectificación a última hora del martes, las acciones de las entidades de crédito recuperaron algo de terreno el miércoles.
Un impuesto sobre las ganancias extraordinarias es un gravamen impuesto por un gobierno a las empresas que se han beneficiado de condiciones o eventos externos, como un aumento en el precio del petróleo o tasas de interés más altas, lo que genera ganancias mucho mayores de lo esperado.
El aumento en las tasas de interés oficiales ha resultado en ganancias récord para los bancos italianos, lo que provocó la decisión inicial del gobierno. La medida sorpresa fue acordada por el equipo de gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni en la reunión de gabinete del lunes, donde se comprometieron a invertir los fondos recaudados para ayudar a los hogares y las empresas que deben hacer frente al aumento del costo de los préstamos.
"Uno solo tiene que mirar las ganancias del primer semestre de los bancos para darse cuenta de que no estamos hablando de unos pocos millones, sino de miles de millones", dijo el viceprimer ministro Matteo Salvini en una conferencia de prensa en Roma el lunes por la noche. Pero los bancos italianos dijeron que el impuesto sobre sus ganancias sería "sustancialmente negativo" para el sector. Los informes iniciales sugirieron que se podrían generar alrededor de 2.000 millones de euros a partir del impuesto en su propuesta inicial, antes del tope. El parlamento de Italia ahora tiene 60 días para aprobar el decreto fiscal como ley.
Otros países europeos, incluidos Hungría y, por supuesto, España, han aplicado impuestos sobre las ganancias inesperadas similares a los bancos. En mayo, los legisladores lituanos respaldaron un impuesto temporal sobre las ganancias extraordinarias de los bancos para financiar el gasto de defensa, mientras que Estonia planea aumentar el nivel tributario sobre los bancos al 18 %, frente al 14 % de este año.