Tres años después del inicio del confinamiento, la mayoría de los indicadores macroeconómicos vuelven a la normalidad. Sin embargo, el consumo individual solo recuperó en 2021 seis décimas de los 1,9 puntos perdidos en 2020. Exceptuando ese año, 2021 supone el dato más bajo registrado, situándose una décima por debajo del mínimo de 2013 y […]
BancaDirigentes Digital
| 27 feb 2023
Tres años después del inicio del confinamiento, la mayoría de los indicadores macroeconómicos vuelven a la normalidad. Sin embargo, el consumo individual solo recuperó en 2021 seis décimas de los 1,9 puntos perdidos en 2020. Exceptuando ese año, 2021 supone el dato más bajo registrado, situándose una décima por debajo del mínimo de 2013 y 2014. De hecho, los datos de 2021 son 5,7 puntos inferiores a los de 2007, año en el que se alcanzó el máximo histórico. Al menos así se extrae de la última publicación de la Fundación BBVA Esenciales titulada Consumo y desigualdad. Consecuencias de la gran recesión y la Covid-19.
El informe, que se basa en el índice de desigualdad de Jorgenson y Slesnick medido a partir del consumo individual, muestra que en 2015 se inició un periodo de reducción de la desigualdad en el consumo que se extendió hasta 2019, pero que no se han mejorado los niveles de 2007. En los últimos dos años que mide el estudio (2020 y 2021) la diferencia entre los que más y menos consumen ha aumentado hasta los 28,7 puntos, superando el pico alcanzado en 2008.
El informe también clasifica por la evolución del consumo por tipo de hogar desde la Gran Recesión (crisis de 2008) hasta 2019, el año previo a la pandemia. Aquellos formados por personas mayores de 65 años son los que menos han notado la bajada, si bien empezaban con unos datos de consumo más bajos: han pasado de 17.800 euros anuales en 2017 a 17.600 euros en 2019. En comparación, las unidades familiares formadas por uno o más adultos sin hijos, han pasado de gastar 24.800 euros al año a consumir tan solo 17.800. Es decir, gastan 7.000 euros menos al año, mientras que los mayores de 65 solo han perdido 200. Por último, los hogares con hijos dependientes han pasado de los 22.600 euros a los 17.900 euros en 2019.
Esta diferencia en la contracción en el consumo ha supuesto que, a la vez que el índice general se ha ido reduciendo, también lo haya hecho la diferencia entre los tipos de hogar. En 2007, la diferencia entre estos tipos de unidades familiares era de 7.100 euros, mientras que en 2019 se situó en 1.300.
Sin embargo, la recuperación en esta crisis no ha sido igual. En 2020, según el informe, los grupos sociales más favorecidos ajustaron el consumo, pero no sufrieron los efectos más perniciosos del confinamiento (pérdida de empleo, inclusión en un ERTE…) que si sufrieron las clases más bajas. Como consecuencia, estas últimas han ajustado más sus gastos en 2021, mientras que las primeras contaban con unos ahorros extraordinarios que les han permitido gastar más.