El panorama bancario español actual tiene muy poco que ver con el de hace quince años. El sector se ha transformado para adquirir fortaleza y resiliencia frente a crisis como la actual, de forma que pueda superar sin sobresaltos los vaivenes económicos o incluso un impacto tan inesperado como la pandemia. El presidente de la […]
BancaDirigentes Digital
| 14 jun 2021
El panorama bancario español actual tiene muy poco que ver con el de hace quince años. El sector se ha transformado para adquirir fortaleza y resiliencia frente a crisis como la actual, de forma que pueda superar sin sobresaltos los vaivenes económicos o incluso un impacto tan inesperado como la pandemia.
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, defiende que “los balances han podido aguantar perfectamente el impacto de esta crisis”. Según explicó en un evento virtual este lunes, esta resistencia de la banca hace “excesiva e innecesaria” la prohibición de repartir dividendos, lo que ha perjudicado al sector desde el punto de vista inversor.
En ese sentido, Roldán se mantiene firme en que la limitación a la hora de retribuir al accionista no debería convertirse en una medida habitual para el sector. “Es importante que se transmita que no va a ser recurrente, sino que se ha hecho por las circunstancias tan extraordinarias que hemos vivido”, comenta el presidente de AEB.
Asimismo, añade que está en contra de que la medida se adopte por igual para todo el sector: “Estoy a favor de que el supervisor haga su trabajo y discrimine banco a banco”. De ese modo, critica que el BCE haya extendido la medida para todos los bancos, con independencia de la situación de cada uno.
Esa coyuntura está provocando que la banca europea sufra en comparación con la estadounidense, sobre todo en cuanto a su valoración bursátil. “La banca europea está en una peor posición que la norteamericana”, reconoce Roldán, quien achaca ese hecho a los tipos de interés negativos, que afectan directamente al negocio bancario, y también al exceso de capacidad del ecosistema financiero europeo.
De hecho, para Roldán es evidente que las entidades “más fuertes son producto de ese proceso”, es decir que cuando los bancos han apostado por unirse han resultado entidades con un carácter “más internacional, más potente y más resistente a medida que se han ido fusionando”.
“Tenemos demasiados bancos en Europa en comparación con Estados Unidos”, avanza el dirigente. Desde su punto de vista, “sería bueno” que se produjera una mayor concentración que, de momento, tendría que tener lugar a nivel nacional, de manera que los bancos grandes absorban a los más pequeños hasta que se pueda pasar a “la etapa de la concentración transfronteriza”.
De momento, esa fase parece lejana en vistas de que la Unión Bancaria está “a medio construir”. Además, esta crisis puede resultar un freno en el corto plazo para que se hagan los deberes en esa línea. En parte, esto se explica por las diferentes posiciones de partida de cada país y de su contexto, en los que ha tenido gran importancia el impacto desigual que ha tenido la crisis.
El cambio tecnológico también tuvo un lugar en la conferencia de Roldán. La innovación ha adquirido un papel muy relevante en los negocios, lo que significa que los bancos no solo financian cosas tangibles como casas, coches o negocios. “Tenemos que financiar ideas de los emprendedores y ese es un gran desafío”, destaca el presidente de AEB. Sin embargo, cree que la banca debe hacerlo porque “el futuro está en la financiación de intangibles, ya no estamos en una sociedad industrial”.