Según la sostenibilidad y la protección del medio ambiente ganan importancia, las marcas de coches aumentan su apuesta por la producción de vehículos eléctricos. Pese a este cambio, todavía quedan retos por resolver relacionados con la viabilidad ecológica de las baterías incorporadas en este tipo de coches. En este contexto, Nissan se ha embarcado en […]
BancaDirigentes Digital
| 25 sep 2023
Según la sostenibilidad y la protección del medio ambiente ganan importancia, las marcas de coches aumentan su apuesta por la producción de vehículos eléctricos. Pese a este cambio, todavía quedan retos por resolver relacionados con la viabilidad ecológica de las baterías incorporadas en este tipo de coches.
En este contexto, Nissan se ha embarcado en el proyecto Second Life, que pretende dar una segunda vida a esos componentes. Con la ayuda del Grupo Enel, el fabricante japonés reutiliza las baterías de sus coches una vez termina su vida útil. Así, Nissan mejora la estabilidad de la red en Melilla para garantizar la continuidad del suministro eléctrico a sus 90.000 residentes. Esta acción conjunta ejemplifica la capacidad de Nissan de apoyar una economía circular en línea con Ambition 2030, la visión a largo plazo de la compañía para potenciar la movilidad.
Esta iniciativa aprovecha las baterías usadas de los vehículos eléctricos en una central eléctrica convencional de esta Ciudad Autónoma operada por Enel. De esta manera, se ayuda a dar respuesta a la demanda de energía eléctrica en una red aislada, ya que no se encuentra conectada al resto de la red de distribución nacional. La integración de las baterías en la central se realiza gracias a Loccioni, un integrador de sistemas, y la aplicación de tecnología avanzada. Con esta combinación se aprovechan muchas de las propiedades que siguen conservando estos componentes. El reciclaje y ensamblaje se realiza en un gran sistema de almacenamiento estacionario para después integrarse en las instalaciones de Endesa y así evitar la interrupción del suministro eléctrico en caso de carga excesiva.
En total, el generador de emergencia está compuesto por 48 baterías usadas del Nissan LEAF y 30 baterías nuevas. Esto supone una potencia de 4 MW y la capacidad de producir hasta 1,7 MWh de energía. En caso de que la central eléctrica se desconecte del sistema, la instalación de almacenamiento puede inyectar energía a la red eléctrica de Melilla durante 15 minutos, tiempo suficiente para restablecer el sistema y reiniciar el suministro eléctrico.
Nissan apuesta por un futuro del sector electrificado, según Soufiane Elkhomri, director de Servicios Energéticos de la región Nissan AMIEO (África, Oriente Medio, India, Europa y Oceanía). “A través de este tipo de asociaciones, podemos conseguir que el futuro sea más inteligente y eficiente. La colaboración con Enel nos ha permitido crear un modelo para la segunda vida de una batería, que puede aplicarse a muchos otros casos de uso. Este es un gran ejemplo de las infinitas posibilidades que ofrece la reutilización de las baterías de vehículos eléctricos en el marco de una economía circular”, añade el dirigente.
Por otra parte, Salvatore Bernabei, consejero delegado de Enel Green Power, considera que para fomentar una mayor penetración de las energías renovables en los sistemas energéticos, “el desarrollo de la tecnología de almacenamiento es clave”. Bernabei defiende que, desde el Grupo Enel, están “profundamente comprometidos con el uso de tecnología que cumpla con los principios de sostenibilidad y circularidad.”
En este sentido, Ernesto Ciorra, director de Innovabilidad® del Grupo Enel, defiende la iniciativa, en la que han creído “desde el primer día.” Ciorra añade que “lo que hace unos años se hubiera calificado de imposible, se ha hecho posible, se ha convertido en realidad”.
Second Life ya ha recibido un importante reconocimiento en 2020 a través del premio BASF – Club de Excelencia en Sostenibilidad, en la categoría de Mejor Práctica de Economía Circular entre las grandes empresas. El premio reconoce las mejores prácticas de economía circular en España y premia los proyectos que abordan los desafíos de los recursos naturales limitados a través de diferentes modelos de negocio circulares.