Vivimos en un contexto en el que lejos de dar palmas por la bonanza económica, los problemas financieros no dejan de sumar. En esta ocasión, la coyuntura económicaha salpicado a toda la población después de sufrir la peor caída de salarios reales y poder adquisitivo que se recuerda en tan poco tiempo. A esto se suma otro hecho relevante y es que, Amazon ha despedido en los últimos meses a 27.000 personas; Meta a 21.000; Google a unos 12.000; Microsoft a 10.000 y Salesforce a 7.000. Y, aunque podríamos dar más ejemplos de que la economía no goza de la mejor salud, por suerte, sí podemos decir que, pese a todo, los inversores están convencidos de que es buen momento para invertir en startups.
Según el informe Venture Monitor Q2 2023, de PitchBook, sobre el estado de la inversión en capital de riesgo en el segundo trimestre de 2023, se registró un récord de 70.8 mil millones de dólares en inversiones en startups en ese período. Este aumento en la financiación sugiere que los inversores institucionales y Business Angels están confiando cada vez más en el potencial de crecimiento de las empresas emergentes a nivel internacional. También, según datos de Crunchbase, en el primer trimestre de 2023, las inversiones globales en startups alcanzaron los 321 mil millones de dólares, un aumento significativo en comparación con el mismo período en años anteriores. Se tratan ambas de cifras que reflejan el buen panorama de las inversiones a nivel mundial, sin embargo, es justo decir queno se ha gozado de un momento tan glorioso, sobre todo, si tenemos en cuenta que acabamos de vivir un descenso importante de la inversión en start-ups en España durante el primer semestre de 2023.
Echando la vista atrás y poniendo foco en nuestro mercado, el estado del pre-seed en las inversiones en España experimentó un período de crecimiento robusto en los últimos años, con una tendencia alcista que llevó a un aumento significativo en la financiación de startups en etapas iniciales. Sin embargo, se observó una corrección en este segmento durante el último año fiscal, pero, la buena noticia es que las inversiones en esta etapa, no van a bajar más.
Lo cierto es que el pre-seed en nuestro país sigue siendo un segmento vital para el ecosistema de startups, ya que proporciona el capital inicial necesario para validar ideas y proyectos innovadores.Y, además, es importante destacar que, a medida que la economía se estabilice y se fortalezca la confianza en el mercado de inversión, es probable que veamos una recuperación en la inversión pre-seed en el futuro cercano, respaldando así el crecimiento continuo.En los últimos años, el auge de estas compañías ha sido notabley la razón detrás de este aumento en la inversión no es solo una corazonada,aunque sí es una nota de aliento en un escenario en el que, según ha advertido Ángel Asensio, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la Comunidad de Madrid, España se está convirtiendo en un coladero, por el bajo precio bursátil de las compañías nacionales. Ejemplo de ello es la reciente compra del 9,9% de las acciones de Telefónica por parte de la teleco saudí STC.
Pese a que pueda resultar una obviedad, no está de más afirmar que las startups lideran la vanguardia de la innovación tecnológica. Con el aumento de la digitalización en todas las áreas de la vida y los negocios, la inversión en tecnologías emergentes se ha vuelto más relevante que nunca.
Por ello, esta apuesta brinda a los inversores la congruencia de acceder a tecnologías emergentes antes de que se conviertan en tendencia o estén disponibles en el mercado de valores. Estoy seguro de que cualquiera de nosotros desearía, mirando tras, haber tenido la oportunidad de invertir en compañías como Amazon, Google o Tesla en sus primeras etapas. Y, además, ejemplos como Airbnb no habría visto la luz si no fuera por la existencia de una crisis del sector inmobiliario como la vivida en 2007. Ejemplos los que queramos y con ellos, podemos afirmar que las startups de hoy pueden ser los gigantes tecnológicos del mañana, y aquellos que invierten temprano pueden cosechar recompensas significativas a medida que estas empresas crecen y se expanden.
Y, por supuesto, no obviemos lo recientemente vivido. La pandemia de COVID-19 ha impulsado cambios significativos en el comportamiento del consumidor, acelerando la adopción de tecnologías digitales y la demanda de soluciones en línea. Según el informe de McKinsey & Company, “Global Survey of Consumer Sentiment During the Coronavirus Crisis”, el 75% de los consumidores informaron haber probado una nueva forma de compra durante la pandemia. Esto ha abierto oportunidades para start-ups en áreas como el comercio electrónico, la atención médica virtual y la educación online.
Invertir en startups no solo es una tendencia, sino, como hemos visto, una decisión respaldada por datos y fuentes fiables, sobre todo si tenemos en cuenta la buena marcha que arranca ahora en el caso de las valoraciones en pre-seed, para las que no se esperan bajadas.
El crecimiento constante en la inversión, la continua innovación tecnológica, los rendimientos atractivos y el apoyo gubernamental hacen que sean una opción atractiva para los inversores que buscan diversificar sus carteras y aprovechar las oportunidades en un mundo en constante evolución. Se trata, en definitiva, de construir el futuro. Sembremos hoy para recoger mañana.
2023-10-05 06:00:16