La compañía ha explicado que este descenso se debe a las pérdidas de algunas de las actividades en cartera, entre las que destaca la participación en la joint venture de metales pesados con Mitsubishi Heavy Industries.
Los ingresos, por su parte, han aumentado un 5%, hasta los 19.800 millones de euros; mientras que los nuevos pedidos han alcanzado los 21.060 millones, esto es, un 6% más, impulsados por los negocios de energía y gas y eólico.
Al mismo tiempo, el margen de beneficio ha escalado hasta el 10,8% desde el 9,5% previo, apoyado también en el crecimiento de las anteriores áreas.
Con todo, Siemens ha mejorado sus previsiones para el ejercicio fiscal 2016 y ahora espera que el beneficio por acción (BPA) se sitúe en el rango comprendido entre 6,5 y los 6,7 euros, frente a la estimación previa de entre 6 y 6,4 euros.
Por otra parte, ha reiterado que prevé un margen de beneficio para sus negocios industriales de entre el 10% y el 11%.
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