Toda la atención de los inversores se dirigía hoy a Riga, donde el Eurogrupo ha lanzado una seria advertencia a Grecia asegurando que su gobierno no obtendrá más ayudas hasta que lleguen a un acuerdo sobre un plan completo de reformas económicas. La tensión entre ambas partes es máxima, pero todo apunta a que no habrá un acuerdo definitivo para desbloquear los 7.200 millones de euros aún pendientes del segundo rescate hasta el próximo mes de junio.
Es en esa fecha cuando termina la prórroga que se dio en febrero para liberar esa cantidad. Y lo único que podría acelerar parte de las negociaciones es la necesidad del Gobierno de Tsipras de liquidez, para pagar a sus funcionarios y los próximos vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo. El día 12 de ese mes, Atenas debe devolver 747 millones de euros al FMI.
De momento, el Gobierno heleno ya ha dado el primer aviso al dictar un decreto que obligará a las entidades públicas (incluidos ayuntamientos) a ceder todas sus reservas al Banco Central de Grecia, ante la posibilidad de no llegar a un acuerdo con los acreedores para pagar a sus funcionarios. Según los cálculos de los expertos, el país necesitaría este mes 1.100 millones de euros para el pago de salarios públicos.
Sin embargo, el mercado descuenta que las probabilidades de llegar a un acuerdo en este encuentro "son muy escasas", lo que retrasa la recepción del dinero hasta, por lo menos, la próxima reunión del Eurogrupo prevista para el 11 de mayo. Aunque, si tenemos en cuenta los escasos avances alcanzados hasta el momento, tampoco parece muy probable que haya acuerdo para entonces.
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, engloba en tres potenciales escenarios el limbo en el que se encuentra Grecia: principio de acuerdo, pero dejando para más adelante los detalles; no hay acuerdo, se produce un default y controles de cambio, pero dentro del euro; o, no hay acuerdo, se produce un default y controles de cambio, preparando el camino para salir del euro, quedándose en la UE.
"Nosotros nos inclinamos por el primero, más adelante. Pero admito que el segundo no parece ahora tan lejano. Y el tercero es ciertamente más complejo, con mayores interrogantes a futuro", afirma.
A pesar de las incertidumbres sobre Grecia, el dinero sigue fluyendo hacia la renta variable. Y esta vez hay que mirar más allá de nuestras fronteras, porque por primera vez en muchas semanas, Wall Street ha registrado un comportamiento mejor que las Bolsas europeas. De hecho, el Nasdaq ha vuelto a alcanzar otro récord, superando los niveles de hace 15 años, en plena burbuja de las puntocom, todo a pesar de que la fortaleza del dólar y los pésimas referencias macroeconómicas siguen lastrando los resultados empresariales de Estados Unidos.
Resultados empresariales
De vuelta a España, y si hay algo que ha permitido al Ibex asaltar de nuevo los 11.500 puntos, eso son los resultados empresariales. Tal y como recuerda Rodrigo García, analista de XTB, "como siempre, ha habido ganadores y perdedores y, por supuesto, el mercado ha dado buena cuenta de ello. En esta ocasión, la cruz ha sido para Bankinter y Acerinox. Por el contrario, la cara le ha tocado a Enagas, Caixabank, A3 Media y Banco Sabadell. Este último ,tras haber presentado resultados un 75% mejores en la jornada del viernes, protagonizaba la mejor actuación de la semana al revalorizarse casi un 7%".
El experto recuerda que la semana que viene, la indiscutible protagonista para el mercado doméstico será la gran banca, con la publicación de los resultados de BBVA, Santander, Popular y Bankia. "Será una ocasión de oro para ver como repercute el efecto divisa en los grandes valores financieros de nuestros Ibex", recuerda García.
Además de estas compañías, los inversores también deberán estar atentos a la presentación de otros valores del selectivo como Red Eléctrica, Ferrovial y BME. "Visto su comportamiento en los últimos meses, parece difícil pensar que los inversores queden decepcionados", explican desde la firma, donde señalan que "la vela semanal del Ibex vuelve a reseñar el nivel de 11.200 puntos como soporte clave para la próxima semana, mientras que la zona superior quedará restringida a los máximos de 11.600 puntos a la espera de nuevos catalizadores".
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