En EEUU, JP Morgan Chase está acusado de violar las leyes antisoborno estadounidenses en China. Según un comunicado de la Reserva Federal, la división del banco en Asia Pacífico no controlaba «adecuadamente» los procesos de contratación de acuerdo con las leyes contra el soborno y la política de empresa y, por tanto, «operaba un programa de contratación por referencias impropio». «La compañía ofrecía becas, cursos y otras oportunidades de empleo a candidatos referidos por funcionarios del Gobierno chino, así como por clientes comerciales potenciales o existentes para obtener ventajas empresariales en el gigante asiático», dice el comunicado de la Fed. Entre las contrataciones de manera fraudulenta que JP Morgan podría haber hecho en China, se encuentran las de hijos de funcionarios gubernamentales y hasta de influyentes políticos chinos como la del hijo del ministro de Comercio de China Gao Hucheng. Según los emails entre Hucheng y el banco estadounidense, «si se garantizaba un empleo al hijo del ministro, JP Morgan Chase recibiría ayuda del gobierno chino». «Durante un periodo de siete años, JP Morgan contrató aproximadamente a 100 becarios y empleados a tiempo completo a petición de funcionarios de gobiernos extranjeros, que normalmente no estaban calificados para las posiciones por su propio mérito, permitiendo a la firma mantener u obtener negocios que le proporcionaron más de 100 millones de dólares en ingresos», según ha señalado el director de la «División de Cumplimiento» de la SEC, Andrew J. Ceresney. El banco de inversion ha llegado a un acuerdo con los reguladores estadounidenses en la cifra de la multa a pagar. En concreto tendrá que desembolsar 130 millones de dólares a la SEC, 72 millones al Departamento de Justicia y 62 a la Reserva Federal. Se pone fin así a una investigación iniciada en el año 2013 cuando se descubrió que el banco de inversión de Estados Unidos estaba realizando un sistema de soborno sistemático en China. La sanción impuesta obliga también a JP Morgan Chase a mejorar la eficacia y el control de la alta dirección del grupo en lo referente a las prácticas de contratación de la empresa y le obliga a colaborar en la investigación de los miembros implicados. Asimismo, tendra prohibido contratar a personas involucradas en estas prácticas ilegales de contratación. Otros casos de corrupción El de JP Morgan Chase no es el único caso de soborno de este tipo. Se investigan prácticas similares en China a otras grandes firmas financieras como Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of New York Mellon. A parte de los bancos, hay otras muchas compañías de Estados Unidos que están acusadas de no cumplir la ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). Uno de los casos más sonados ha sido el del gigante minorista Walmart, acusado de sobornar a funcionarios mexicanos con el fin de obtener rápidamente permisos para abrir tiendas. Pero también han sido investigados por violaciones de esta Ley el fabricante de maquinaria agrícola John Deere, la tecnológica Hewlett-Packard, la compañía de casinos y complejos turísticos Las Vegas Sands, Qualcom dedicada a la tecnología móvil, la empresa de cosméticos Avon y hasta el conglomerado Koch Industries. Además, la SEC también ha lanzado una investigación para determinar si los estudios cinematográficos estadounidenses han estado usando sobornos para entrar en el mercado de entretenimiento chino. La 20th Century Fox, Disney y DreamWorks Animation de News Corp. han sido contactadas por la SEC. Varias empresas ya han pagado grandes multas por haber llevado a cabo este tipo de sobornos en el extranjero, como la multinacional farmacéutica y de higiene personal Johnson&Johnson que tuvo que desembolsar 78 millones, o Haliburton, dedicada a la prestación de servicios en yacimientos petroleros, que pagó más de 550 millones de dólares para resolver las demandas de cohecho a funcionarios en Nigeria.
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