En su valoración, Standard & Poor’s hace hincapié en la estabilidad regulatoria que ha aportado la última reforma del sector gasista, el prudente proceso de internacionalización llevado a cabo por la compañía, así como su negocio regulado, que permite un alto grado de predictibilidad y estabilidad de los ingresos.
A corto plazo, la calificación crediticia corporativa ha sido confirmada en A-2.
Con esta mejora, Enagás supera el objetivo establecido en su Actualización Estratégica 2015-2017.
Del mismo modo valora la empresa también la agencia Fitch, que mantiene a Enagás con una calificación de A- estable a largo plazo. Los ratings actuales confirman, de este modo, a Enagás como una de las empresas de mayor solvencia crediticia del sector.
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