Los europeos dedicamos en torno al 16% del gasto individual que realizamos en bienes y servicios a la comida. Sin embargo, el total de dinero que supone a un europeo comer varía enormemente en función de si vive en Suiza o en Macedonia. Eurostat ha recopilado los precios de los países europeos en 2015 mediante un índice que compara sus precios con la media de la Unión Europea. Los datos de Eurostat muestran que los suizos son los europeos que se dejan más dinero medio por persona para comprar bienes y servicios. En la Unión Europea, es Dinamarca el país donde sus habitantes gastan más en comprar. Macedonia se corona como el país más barato en todas las categorías: beber, comer y fumar sale más barato allí que en ningún otro país europeo y, por tanto, sus habitantes son los que menos gastan por persona. Los suizos son los que más pagan por la comida y por las bebidas no alcohólicas. En la Unión Europea, de nuevo son los daneses los que tienen precios más caros para estos productos. En cuanto al alcohol y al tabaco, Noruega se corona como el país europeo con mayores precios. Dentro de la Unión Europea, Irlanda es el país que paga más por el alcohol, y Reino Unido por las cajetillas de tabaco. La Unión Europea también está presente entre los países más baratos. Bulgaria entra en el ranking de los estados que menos gastan por persona en comprar bienes y servicios y también tiene el segundo alcohol más barato de Europa. Polonia también se hace un hueco como el segundo país, tras Macedonia, donde comer sale más barato. Si especificamos un poco más, el pan y los cereales más caros se encuentran en Suiza, y los más baratos, en Rumanía. Suiza también se desmarca como el país con la carne y el pescado más caros de toda Europa. Noruega, en cambio, es el país que tiene la leche, el queso y los huevos con mayor precio. La carne más barata se encuentra en Albania; el pescado, en Macedonia, y la leche, queso y huevos con menor precio hay que buscarlos en Polonia.
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