TAE bancaria ‘vs’ TAE real

Con Arboribus, todo el proceso es a distancia con el consiguiente ahorro en costes, no se acude ni al notario para la formalización (se aplica firma electrónica). Se trata de un préstamo no bancario, con lo que no computa en la cirbe, y ayuda a la pyme a diversificar sus fuentes de financiación y, por consiguiente, reducir riesgos.

Dedicando no más de 15 minutos de su tiempo, un empresario puede tener acceso a un préstamo de hasta 200.000 euros tanto para liquidez como para inversión o expansión. Ahora bien, ¿el coste es competitivo? Cuando hablamos de tipos de interés o de TAEs, en el mercado hay una gran confusión que queremos clarificar.

La TAE bancaria dista mucho de la TAE real (o coste real para la empresa) La TAE (o Tasa anual equivalente) es una información que obligatoriamente toda entidad bancaria debe comunicar a sus clientes en cualquier operación financiera, y que tiene la función de facilitar a los empresarios el comparar el coste de distintas ofertas de financiación, homogeneizando el sistema de cálculo.

Regulada en la norma decimotercera de la Circular 5/12 de 27 de Junio del Banco de España, la TAE es la tasa derivada de incorporar en la operación financiera todos sus flujos generados, positivos (abono del préstamo) y negativos (pagos realizados por el empresario).

Respecto a los flujos negativos, con buena intención la norma establece que, además de los pagos de capital e intereses, deben incorporarse otros elementos como "comisiones y otros gastos de la operación" o incluso "primas de Seguros que tengan por objeto garantizar a la entidad el reembolso de crédito".

En la práctica, en la TAE "bancaria" no solo no se incorporan todos los gastos para lograr formalizar una operación de préstamo, sino que tampoco se incluyen los costes de los productos y servicios cuya contratación la banca suele condicionar para la concesión de la financiación. Al empresario le es igual que sea un gasto de formalización, una tarifa de apertura, gastos notariales de formalización o la contratación de un seguro del coche que te pide el banco.

Todos son pagos encaminados a lograr la financiación bancaria. Y efectivamente, cuando cualquier empresa firma una póliza o un préstamo, en el documento vemos la TAE. Pero esa es la TAE Bancaria, que puede diferir mucho de la TAE Real, aquella que incorpora todos los compromisos que la entidad obliga a asumir.

Calcular la TAE Real de un préstamo o póliza no es siempre fácil. Veamos un ejemplo de esta divergencia entre la TAE Bancaria y la TAE Real: Un empresario solicita un préstamo de 50.000 euros a 12 meses para mejorar su posición de tesorería. Como la empresa es financieramente sólida, la entidad bancaria le ofrece un préstamo al 4% de tipo de interés nominal, con liquidaciones mensuales de capital e interés, y le aplica una tarifa de apertura del 1%, resultando en una TAE Bancaria del 6,03%.

Ahora bien, la historia no se acaba aquí. La entidad condicionó la concesión del préstamo a: la contratación de un seguro de vida para cada uno de los dos socios de la empresa, con una prima anual de 400 euros, es decir, 800 euros en total; la contratación por parte de uno de los dos socio (cualquiera) de un Plan de Ahorro 5 por un importe de 5.000 euros que, si se mantiene 5 años, rinde al 2% de interés y, si se retira antes, al 0,5%; la contratación por parte de la sociedad de un depósito a un año de 2.000 euros que acaba invirtiendo en un fondo de inversión en renta fija comercializado por el banco; firmar ante notario: gastos notariales de 100 euros.

Para calcular la TAE real, debemos aplicar a la TAE Bancaria los flujos de entrada y salida que esas operaciones generan. Como hipótesis vamos a establecer que el fondo de inversión se cierra al vencimiento del préstamo con un beneficio del 2% (muy generoso) y el Plan Ahorro 5 se cancela al año con el 0,5% de interés.

Los flujos positivos y negativos y la tasa inicial del 4% (TAE Bancaria del 6,03%) se transforma en una TAE Real de más del doble: 12,97%. Si simplificamos el modelo y no tenemos en cuenta la contratación de los productos de ahorro e inversión, la TAE Real no deja de impresionar: 10,16%.

Cuando se dice que los costes de la financiación bancaria están bajando, deberíamos de tener en cuenta todos estos "compromisos" que las entidades obligan a asumir y que disparan, de forma significativa, el coste que efectivamente soportan las compañías.

Contrataciones de planes de pensiones, comisiones por apuntes en pólizas de crédito, compra-venta de divisas a un precio superior al de mercado, gastos de mantenimiento, seguros de todo tipo, etc., son solo algunos de los ejemplos que quedan siempre fuera de la TAE Bancaria, aunque todo empresario tiene claro que, para él, es una salida de dinero en una adquisición de un producto o servicio que no necesita o no contrataría si pudiera.

Si a estos flujos le añadimos el tiempo que el empresario dedica en todo el proceso, desde la ida física al notario hasta las idas y venidas a la oficina bancaria de turno, el coste todavía se dispara más.

El coste real de la financiación en Arboribus

Los préstamos directos de inversores a pymes está cambiando la forma en que los empresarios se financian, y alguno de estos cambios corresponde a la transparencia en los costes y en el ahorro en su tiempo. ¿Cuál es el coste de un préstamo de 50.000 euros a 12 meses en Arboribus? Recientemente la compañía cerro una operación de ese importe al 6,5% TIN, con una tarifa de apertura del 1%. La TAE Real resultante es del 8,71% con 0 euros de gastos de formalización ni notariales, 15 minutos dedicados en el proceso y 0 venta cruzada.

¿Y cómo empieza el proceso? Una simple llamada al teléfono de Arboribus, se envía vía e-mail la misma documentación que suele pedir la banca y en 48 horas tienes una respuesta sobre la financiación. Si se aprueba, en entre 5 y 20 días se formaliza el préstamo y se transfieren los fondos a la cuenta de la empresa. 

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