Áurea Rodríguez, disruptora digital es la fundadora de Talentea, una consultora boutique de selección y potenciación de talento especializado. También es miembro del consejo de administración de la tecnológica QGenomics. Experta en innovación con más de 20 años de experiencia, es la autora de ‘Antes muerta que analógica’ en el que aboga por usar la […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2023
Áurea Rodríguez, disruptora digital es la fundadora de Talentea, una consultora boutique de selección y potenciación de talento especializado. También es miembro del consejo de administración de la tecnológica QGenomics. Experta en innovación con más de 20 años de experiencia, es la autora de ‘Antes muerta que analógica’ en el que aboga por usar la tecnología para potenciar a las personas en su formación y en el desarrollo de su actividad, en vez de sustituirlas. Áurea Rodríguez busca visibilizar la necesidad de alcanzar más presencia femenina en el ámbito de la tecnología.
Lo defino como buscar la igualdad en todos los ámbitos de la vida y especialmente en el ámbito tecnológico. Tiene que haber una igualdad en todos los ámbitos, pero especialmente en este, y no solo en el acceso de las mujeres al sector y a lo que supone la industria, también en las aplicaciones de la tecnología.
Hay que tener presente en base a qué se están tomando las decisiones. Por ejemplo, muchos algoritmos definen cosas cotidianas: si puedes pedir un crédito o no, si puedes pedir una beca…estos algoritmos tienen un sesgo. Hay una discriminación que ocurre, no intencionadamente, pero los datos en los que se basan estas nuevas tecnologías ya están sesgados, con lo cual, si se toman decisiones en base a unos datos que ya están sesgados, la decisión estará sesgada.
Sí, pero va demasiado lento. La tecnología va más rápido que los cambios que estamos viendo en el ámbito social. Según la fundación Bill Gates, para alcanzar la igualdad pasarán 208 años. Yo no tengo tanta paciencia. Sí que es verdad que en ciertos ámbitos se está mejorando, pero en los ámbitos más punteros de la tecnología, los que crecerán más en los próximos años, la presencia femenina es muy inferior. Y no solo eso, sino que estos sectores son los que generan una nueva economía que crecerá en los próximos años que tendrá una presencia femenina muy pequeña.
Con lo cual la brecha es grande. Da la impresión que sí que hemos ido mejor pero no es real, si coges los datos reales de startups lideradas por mujeres o de tecnologías que son punteras, la cifra es muy pequeña. Solo el 14% de las startups están lideradas por mujeres y les llega el 10% de la financiación.
En las tecnologías que van a despuntar los próximos años, no hay mujeres. Por ejemplo, respecto al blockchain, que está creciendo en cuanto a poder, si coges la lista de las empresas que más han crecido, la mayoría están lideradas por hombres. En este nuevo mundo de la tecnología aún seguimos con los mismos roles del pasado, con lo cual, no vamos a mejor.
Hay un tema de base que es cultural. Hay que cambiar los estereotipos. Siempre hablo de los hackers porque todos tenemos en la mente a un chico con una sudadera en su cuarto y no, yo conozco hackers que son señoras como yo. Hay que romper estos estereotipos. Por otro lado, es un tema de cultura desde pequeñitos: todo el mundo puede hacer de todo. La tecnología no tiene género. Y también hay una falta de referentes.
Nuestra propia cultura nos frena. Por ejemplo, hay estudios que dicen que ante una misma oferta del trabajo, las mujeres para aplicar cumplimos el 100% de los requisitos y en cambio los hombres con el 60%, aplican. Hay que romper esta dinámica.
Con la pandemia todos hemos entendido que la digitalización es importante y que nos da unas posibilidades que nos ha permitido conectar. Identificamos la tecnología con el sector digital pero hay de todo tipo. Las tecnologías son transversales y se aplican a todos los sectores de actividad y ámbitos de la vida. Nos afectan porque perjudica a tus ganas, a tu salud, te afectan a la relación que tienes con tus hijos… Ahora la tecnología es transversal a cualquier sector de actividad por lo tanto, hay que regularlas para que sean para el bien de las personas.
Ahora es el momento de hacerlo. Se está hablando de la Carta de los Derechos Digitales. Por ejemplo, el derecho a la conectividad está reconocido por la UNESCO pero también deberíamos reconocer el derecho a la desconexión. Ahora mismo hay dos modelos: el modelo de Estados Unidos que es privado y es el de control de los datos por las empresas y el modelo chino, que es el de control por parte del gobierno chino.
En medio está Europa que es una tercera vía, en la que se busca que todos estos datos o las tecnologías se apliquen al fin de la vida de las personas. Que tengamos el derecho a controlar nuestros datos. O sea que sí que se puede regular y es el momento de hacerlo. De hecho este año 2023, es el año de la inteligencia artificial ¿por qué? porque Europa está intentando regular esto que ha ido muy rápido así que es el momento de hacerlo bien.
El mejor acuerdo de la humanidad de este siglo sería que todos los países nos pusiéramos de acuerdo en que la tecnología solo es sustentable si es por el bien de las personas.