Por Dácil Castelo, CEO de Ledamc
Dácil Castelo
| 07 nov 2024
Uno de los hechos que pasa desapercibido sobre el desarrollo de la humanidad es la confianza. Conforme el ser humano ha aumentado su nivel de confianza con respecto al resto de miembros de la raza humana, el desarrollo humano y económico ha prosperado.
Primero éramos un individuo con capacidad para relacionarse con los otros en momentos puntuales, hasta que aprendimos a confiar en los más cercanos. Prosperaron así las tribus y pequeñas aldeas.
Tras ello, se siguió evolucionando y se llegó a la creación de grandes ciudades, principados y reinos. Todos trabajaban en pos de unos objetivos comunes confiando en que dicho trabajo era parte de una acción mayor que les permitiría a todos conseguir algo mejor.
Con los estados comenzaron a desarrollarse las empresas. Confianza que se trasladó a contratos, a seguros, a adelantar el dinero y conseguir una serie de modelos de desarrollo en los que todos buscan conseguir una situación win-win. Todo muy bonito, salvo cuando no hay confianza en el resto.
Esto es lo que viene sucediendo en el desarrollo de software. No sucede a todos, por suerte, pero sí a varios. Es la conocida como Desarrollofobia Crónica donde de forma sistemática empresas que necesitan desarrollar software no confían en sus proveedores. Esta condición se caracteriza por una desconfianza persistente y una fiscalización exhaustiva del proveedor, generando un entorno de trabajo tenso y poco colaborativo. Afortunadamente, la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos ofrecen una cura efectiva para esta problemática.
1. Desconfianza persistente. Los afectados por Desarrollofobia Crónica experimentan una desconfianza constante hacia sus proveedores de desarrollo de software. Cuestionan continuamente sus capacidades, honestidad y compromiso, lo que lleva a una relación laboral llena de tensiones y sospechas. Sólo el peligro a cambiar de proveedor los mantiene unidos.
2. Fiscalización exhaustiva. La necesidad de supervisar cada detalle del trabajo del proveedor es una característica central de esta enfermedad. Esto se traduce en revisiones constantes de informes, reuniones frecuentes de seguimiento y la exigencia de documentación detallada para cada tarea, ralentizando el progreso del proyecto.
3. Ansiedad ante la incertidumbre. Cualquier incertidumbre en plazos, costes o resultados genera una ansiedad considerable en los afectados, llevándolos a ejercer una presión constante sobre el proveedor para obtener actualizaciones y garantías, lo que puede ser contraproducente y desgastante para ambas partes.
4. Micromanagement. Los individuos con Desarrollofobia Crónica tienden a involucrarse en las decisiones más pequeñas del proyecto, imponiendo su criterio y control sobre los métodos y procedimientos del proveedor. Esto obstaculiza la autonomía y eficiencia del equipo de desarrollo, afectando negativamente el resultado final.
5. Resistencia a la innovación. La desconfianza y el control excesivo llevan a una resistencia a adoptar nuevas tecnologías o métodos propuestos por el proveedor. Los afectados prefieren mantenerse en zonas de confort conocidas, limitando el potencial innovador y la evolución del proyecto.
La Desarrollofobia Crónica es una enfermedad que puede paralizar el progreso de los proyectos de desarrollo de software y deteriorar las relaciones entre las empresas y sus proveedores. Sin embargo, la inteligencia artificial y los datos de mercado ofrecen una cura efectiva, proporcionando herramientas para optimizar procesos, mejorar la precisión en la planificación y fomentar un entorno de confianza e innovación.
Una de las lacras más importantes es el cierre del coste de un proyecto. Recibir una cotización donde o bien no se indica el desglose del detalle de los elementos incluidos o bien se incluye un detalle demasiado técnico impidiendo en ambos casos verifi car si el coste es correcto.
Para solventarlo podemos utilizar un modelo LLM de inteligencia artificial generativa entrenado especialmente para realizar la tarea de estimar siguiendo las funcionalidades solicitadas en un proyecto (como el modelo desarrollado por Quanter). Con ello, al ser una herramienta imparcial y aplicar las reglas de una metodología estándar de facto de la industria la confianza en el resultado estará asegurada…
Una vez asegurado el valor del producto, ahora nos falta confiar en que lo que hace mi proveedor es lo mejor que puede hacer.
Para ello, los datos, los datos de mercado corren a nuestro auxilio. Si consultamos alguna base de datos con valores de proyecto de referencia (como la de Quanter) podremos consultar el coste y esfuerzo según mercado de nuestro proyecto. Comparándolo podremos saber si lo que nos quiere cobrar el proveedor es algo correcto o no.
¿Sufres de Desarrollofobia Crónica? Es hora de adoptar IA y datos para curarte y llevar tus proyectos de desarrollo de software al siguiente nivel.