La tecnología invade todos los ámbitos de la vida, no solo para facilitar procesos, sino también para mejorarlos. En el caso de las empresas de gestión de flotas, el uso de la tecnología hace mucho tiempo que ha pasado a ser un elemento esencial, pero más aún desde la irrupción del Big Data y de […]
Dirigentes Digital
| 29 may 2023
La tecnología invade todos los ámbitos de la vida, no solo para facilitar procesos, sino también para mejorarlos. En el caso de las empresas de gestión de flotas, el uso de la tecnología hace mucho tiempo que ha pasado a ser un elemento esencial, pero más aún desde la irrupción del Big Data y de la inteligencia artificial; en la actualidad, gestionar flotas de vehículos se ha convertido en un proceso fundamentalmente tecnológico y digital que requiere de una actualización constante y de todos los esfuerzos de la I+D+i.
En efecto, cuando se manejan grandes cantidades de vehículos cada acción o imprevisto tiene una consecuencia directa en los costos, en la productividad y, por ende, en la cuenta de resultados. Por estos motivos, además de los dispositivos integrados de serie en los vehículos, la flota disponible en renting va un paso más allá y, atendiendo a las demandas de movilidad de los conductores, incorpora una de serie servicios telemáticos, aplicaciones móviles y plataformas digitales que potencian una contratación más flexible y permiten gestionar, no solo los propios servicios de renting, sino también diversas opciones relacionadas con la movilidad que mejoran la experiencia en la conducción, tanto individual como en conjunto.
El uso del Big Data y la implementación de la inteligencia artificial favorecen la recopilación de información sobre el estado de los vehículos, lo que permite a los gestores de flota reducir los mantenimientos correctivos y convertir los preventivos en predictivos. Así pues, la trazabilidad del comportamiento de las flotas, además de mejorar la conducción y la seguridad, permite anticiparse a las necesidades de los clientes, lo que se convierte en una ventaja competitiva para las empresas. Pero también, conocer con anterioridad posibles variaciones en su servicio permitirá adaptar la flota a los picos y valles de demanda.
Su aplicación, por tanto, puede traducirse en una mayor seguridad, eficiencia y un aumento de la proactividad, lo que sin duda va a revertir en un ahorro económico. La posibilidad de recolectar datos sobre el tiempo de uso de un vehículo, su consumo de combustible, la ruta, así como la conducta al volante, permite a la empresa diseñar acciones y estrategias que aseguran la toma de decisiones efectiva.
Así las cosas, este tipo de tecnología ofrece la posibilidad de predecir diferentes escenarios; dispositivos como ProFleet, una solución telemática avanzada que ALD Automotive implementa en los vehículos, permite controlar desde un dispositivo móvil y en tiempo real el kilometraje profesional y privado, el consumo de combustible y la ubicación del vehículo 24/7. Además, permite calcular las emisiones de CO2, las horas de conducción y la conducta al volante.
Se trata, por tanto, de un sistema que se antoja similar a las cajas negras, pero que incrementa la eficacia en la conducción, y además, favorece la reducción de costes operacionales y mejora la seguridad. Es decir, el uso de este tipo de tecnología no solo aporta a la empresa de gestión de flotas un beneficio productivo, sino que también mejora su servicio y su apuesta por la sostenibilidad. En efecto, de acuerdo con datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la conducción eficiente permite obtener una disminución media de carburante del 15% y de emisiones de CO2.
Además de estas soluciones, las empresas de renting han desarrollado diferentes herramientas para gestionar el acceso a los servicios de movilidad, ofreciendo una amplia variedad de posibilidades a golpe de clic. Son apps, como MyALD, que cuentan con una tecnología que permite tramitar desde cualquier dispositivo móvil una cita con un taller, solicitar un servicio de recogida y entrega del vehículo, y acceder a la búsqueda de parkings, estaciones de servicio o puntos de interés. Una serie de herramientas tecnológicas que, a través de una gestión sencilla y rápida por parte de los conductores, garantizan el acceso a los servicios de movilidad, optimizando la experiencia de usuario y, por supuesto, ahorrando costes y tiempo de forma considerable en dichas gestiones.
Todos estos sistemas telemáticos, el Big Data y las plataformas digitales se han convertido, sin duda, en los avances más sobresalientes de la nueva movilidad, pues además de facilitar las gestiones y agilizar los trámites necesarios y derivados del uso del automóvil, favorecen la digitalización inevitable de la conducción y la seguridad vial de las smart roads. Factores todos ellos de máxima relevancia y esenciales, tanto para las empresas y para los usuarios, como también para la Administración, que en la futura Ley de Movilidad Sostenible prevé la creación de un ente en el que las empresas de transporte, los gestores de infraestructura y las administraciones compartan sus datos, poniendo en evidencia la importancia del Big Data y la inteligencia artificial para la gestión de activos de movilidad.
Por todo ello, aquellas empresas de gestión de flotas que ya cuenten con aplicaciones y soluciones telemáticas podrán, sin duda, adaptarse de forma más rápida a los desafíos que representa esta ley y a todos los retos que están por venir en el sector de la movilidad. El uso del Big Data, la implementación de la inteligencia artificial y el desarrollo de las smart roads permitirán optimizar las rutas que usa cada vehículo, logrando reducir el tiempo de traslado, eligiendo recorridos con menos tráfico y menos kilómetros, reduciendo los consumos y contribuyendo, definitivamente, a instaurar y consolidar una verdadera movilidad sostenible.