Avast recopila a través de su filial Jumpshot los datos de millones de usuarios de su antivirus gratuito. El software de la marca trazaba los movimientos de navegación web para venderlos posteriormente. La empresa, por su parte ha anunciado que cerrará la subsidiaria y, de momento, deja de cederle datos para proveer servicios, un cambio […]
Dirigentes Digital
| 31 ene 2020
Avast recopila a través de su filial Jumpshot los datos de millones de usuarios de su antivirus gratuito. El software de la marca trazaba los movimientos de navegación web para venderlos posteriormente. La empresa, por su parte ha anunciado que cerrará la subsidiaria y, de momento, deja de cederle datos para proveer servicios, un cambio que los usuarios del antivirus gratuito no notarán.
Hace apenas un mes, el CEO de Avast, Ondrej Vlcek, reconoció que su empresa recopila y vende información de navegación de los usuarios, pero esto, según Vlcek, no suponía ningún escándalo de privacidad: “la información que vendemos es anónima, no puede rastrearse y asociarse a usuarios concretos”. La información a la que se refiere es un detallado informe de búsquedas, compras, clics y hábitos de navegación. El servicio que ofrecen es gratuito y la venta de estos datos es la contrapartida por el servicio. Pero el escándalo ha saltado cuando una investigación llevada a cabo por dos periodistas de PCMag y Motherboard ha descubierto que los datos sí pueden asociarse a usuarios concretos.
Organizaban el esquema de venta a través de Jumpshot, desde donde le llegan a Avast los ingresos principales. Los servicios de Jumpshot son la venta de datos recopilados de más de 100 millones de dispositivos móviles y ordenadores. Son unos datos con gran valor, por lo que entre los compradores encontramos a Google, Yelp, Microsoft, McKinsey, Home Depot o Condé Nast. Estos compradores pueden ver absolutamente todas las interacciones en internet de los usuarios que tienen el antivirus Avast instalado. En el caso de una compra online, por ejemplo, a través de un solo clic pueden saber qué se compró, cuándo, desde qué navegador y dispositivo, en qué ecommerce y qué otros modelos se han visto antes. Pero no solo eso, también pueden saber quién lo compró, en concreto.
Como respuesta, la compañía ha anunciado el cierre de Jumpshot, lo que deja a Avast herida de muerte hasta que encuentre otro canal de venta que garantice el anonimato de los datos que venden. Queda por ver si la relación de datos será de igual interés para los compradores si no pueden saber quién es la persona detrás de todas esas interacciones.