La demanda de profesionales tecnológicos está a prueba de pandemia

Elegir una profesión con un buen puesto de trabajo asegurado es la principal preocupación a la hora de buscar formación universitaria. Para ello conviene echar un vistazo a las tendencias de contratación en la última década. Estas se han decantado por perfiles especializados en el sector tecnológico, prestando atención a las titulaciones centradas en el ámbito de la informática. Si bien, los desarrolladores de software están entre los más solicitados por cualquier compañía que necesita digitalizarse, el mercado ha dado un paso más.

Hace unos años las empresas comprendieron que para sobrevivir y evolucionar necesitaban una página web. En la actualidad, para mantenerse en los primeros puestos respecto a la competencia es imprescindible contar con aplicaciones móviles, que usuarios y clientes puedan descargar en sus dispositivos. A los titulados universitarios se les presenta así, una gran oportunidad para acceder a estos puestos, reorientando su carrera con un máster en desarrollo de Apps.

La crisis sanitaria desencadenada por el coronavirus ha demostrado la urgencia por la contratación de estos perfiles. Los confinamientos y la limitación de los desplazamientos personales están haciendo que el grueso de cualquier negocio se gestione a través de internet. Esto ha motivado un crecimiento aún mayor del esperado de la demanda de profesionales informáticos. En el periodo comprendido entre el 15 de marzo y el 15 de mayo de 2020, este sector ocupaba el segundo puesto en la distribución de ofertas de empleo en España con un 8,19%, mientras que en 2019 esta cifra era de un 5,78%, según el informe Infoempleo elaborado por Adecco.

Del teletrabajo a la teleformación

Otra tendencia al alza derivada de la COVID-19 ha sido la apuesta por el teletrabajo como medida de protección para los empleados. Sus ventajas no han tardado en comprobarse y en trasladarse a otros ámbitos fundamentales como el de la formación de posgrado.

La oferta de titulaciones online permite al alumno adaptar la enseñanza a su disponibilidad y ahora, más que nunca, que el curso no se vea afectado por las restricciones que puedan surgir por indicaciones de las autoridades sanitarias. La Universidad Isabel I ha logrado la fórmula ideal para que los alumnos cuenten con las ventajas de la enseñanza online, sin perder la atención presencial durante los exámenes que tienen lugar cada tres meses en la sede más cercana al lugar de residencia de cada uno de ellos. Del mismo modo, las prácticas externas unidas a programas como el comprendido dentro del Máster Oficial en Tecnologías Móviles, pueden llevarse también a cabo vía internet simulando las condiciones del teletrabajo que estos perfiles podrían seguir tras su incorporación al mercado laboral.