El Palacio de Congreso y Exposiciones de Salamanca cierra sus puertas tras haber sido el escenario y punto de encuentro de la mayor congregación de startups, microempresas y autónomos del país. Una cita que ha reunido a lo más granado del tejido empresarial, político y tecnológico, no solo de España, sino a nivel internacional. Tres […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2022
El Palacio de Congreso y Exposiciones de Salamanca cierra sus puertas tras haber sido el escenario y punto de encuentro de la mayor congregación de startups, microempresas y autónomos del país. Una cita que ha reunido a lo más granado del tejido empresarial, político y tecnológico, no solo de España, sino a nivel internacional. Tres días de mesas redondas, debates y reuniones one to one que ha acercado proyectos e ideas entre empresas emergentes e inversores.
Una edición que ha superado con creces todas las expectativas puestas en esta cumbre de innovación y tecnología, consiguiendo la participación de más de 800 actores relevantes y 165 startups participando. Startup OLÉ 2022 ha roto moldes, especialmente, de cara a la galería internacional, sumando a la marca España un valor añadido en cuanto avances digitales y empresariales se refiere.
Respaldada por distintos rostros conocidos de la cartera política nacional y europea, además de por multitud de representantes de compañías internacionales, la octava edición de la congregación española más importante sobre emprendimiento e innovación, tan solo en su primer día, logró reunir a más de 2.500 asistentes.
Tanto Emilio Corchado, CEO del evento, como la directora general de Economía Social y Autónomos, Emma Fernández, clausuraban el evento con una multitud de premios concedidos por la organización a diferentes figuras que promueven la innovación y la tecnología. Todo ello, sin que faltara el reconocimiento de lo que lo que supone para la economía nacional este tipo de citas, no solo cualitativa, sino también cuantitativamente.
Uno de los llamamientos de esta edición ha sido la apuesta por una empresa más visible, más inclusiva y, por supuesto, más digitalizada. Aspectos que necesitan de un respaldo social, económico, pero también, amparado en un marco político que impulse esta revolución digital. Un ecosistema que funcione y englobe a todos los actores necesarios para conseguir una empresa más acorde con las necesidades actuales.
Legislar la administración de un nuevo ecosistema empresarial que abarque el talento nacional es una petición que ha cogido fuerza en estos días encuentro en Salamanca. Estrechar la comunicación con las universidades y centros de aprendizaje, además de brindar la oportunidad a las generaciones más jóvenes para trabajar en un proyecto en común, son algunas de las ideas que se recogían en diferentes mesas redondas de Startup OLÉ'22.
Digitalizar una empresa, de manera superficial, sin atender ni entender la necesidad del público objetivo es un error histórico y común. El progreso que conlleva la tecnología, en muchos casos, no ha modificado la metodología necesaria para el impulso de la empresa sin tener en cuenta el cambio generacional. Voluntad y concienciación para empresas tecnológicamente eficientes.
Detectar sinergias entre la geografía propia de la empresa, la ciudadanía y el propio emprendedor es clave para un proyecto común que abogue por una sociedad más acorde con su realidad. Innovación, ayudas para retener al talento nacional y coherencia entre discurso y acción se ha reclamado durante estos días en las distintas mesas redondas que han formado parte Startup OLÉ 2022.
Conceptos como la ‘España rural’ o la ‘España vaciada’ no han podido dejar de debatirse en estos días de simposios. Proyectos a favor de la economía agraria a través de emprendedores que buscan abrirse camino en nuevos campos, emprendiendo nuevos negocios en donde la tecnología, aplicada a las necesidades reales de la comunidad en cuestión, sin dejar de lado la sostenibilidad.
Debates en los que no se han olvidado el llamamiento a las instituciones locales y provinciales, las cuales, también participaban, exponiendo sus avances en los últimos años para fomentar la economía rural a través de proyectos tecnológicos y, sobre todo, rompiendo con la brecha digital tan evidente en determinados sectores del país.