Telepizza ha ‘echado el resto’ en esta su segunda vez en el parqué madrileño. El despliegue ha incluido las tradicionales motos de los repartidores a domicilio y exhibición de pizzeros a las puertas de la Bolsa. Un ambiente teñido de rojo para recibir a la compañía de alimentación.
El resultado en Bolsa, no obstante, no ha sido especialmente brillante fijando el primer precio en 6,8 euros frente a los 7,75 euros de partida. La caída que, en un primer momento, alcanzó el 12% se profundiza por encima del 15% apenas dos horas después del toque de campana.
Tras el toque de campana, el presidente Pablo Juantegui señaló al respecto que, "la singularidad de lo que pueda ocurrir en un día específico es muy difícil de evaluar", para recordar a continuación que Telepizza tenía sobresuscrita en 2,5 veces la oferta e incluso, "a 8 euros la teníamos suscrita también y decidimos salir a 7,75 para poder elegir muy bien a nuestros accionistas".
Inversor de medio plazo
Según Juantegui el tipo de inversor que Telepizza quiere es, "un inversor con un horizonte de tres años para poderles demostrar que la inversión es muy buena". La demanda, que ha llegado en un 50% de EEUU, "un mercado que conoce muy bien este sector", explica Juantegui. Con un 37% de demanda por parte del mercado británico, el escaso interés del inversor español, " es algo habitual en cualquier colocación".
Pérdidas en 2016
Este año Telepizza registrará unas pérdidas ‘coyunturales’ derivadas de la colocación en el mercado pero, en opinión de su presidente, "tenemos un ebitda muy sano y un plan de crecimiento para los próximos años que esperamos nos lleve a eliminar nuestra deuda en un año o año y medio", asegura.
Telepizza que tiene una importante presencia en varios países sudamericanos como Colombia, Chile, Perú o Ecuador cree que todavía tiene, "una capacidad de crecimiento enorme porque tenemos fábricas, infraestructura y equipo".
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