El Dollar Index (índice que mide el valor del "billete verde" frente a euro, libra, yen, dólar canadiense, corona sueca y franco suizo) ha marcado máximos de doce años y un récord de posiciones largas especulativas.
Destacan los analistas de ETF Securities que la autoridad monetaria estadounidense sigue siendo muy pragmática, pues "poco ha cambiado en el plano económico" al otro lado del Atlántico. "A pesar de la mejora de la actividad, los indicadores de inflación han comenzado a reducirse. Como resultado de esto, creemos que hay margen para una reversión modesta en el rally del dólar".
En Reino Unido, el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) ha rebajado las expectativas de un endurecimiento de su política monetaria, ante el desplome del crudo y una inflación cercana a cero por primera vez en la historia. "Esperamos que la pérdida de momentum de la economía continúe debilitando a la libra frente al dólar, pero contra el euro la perspectiva es más favorable y se espera una mayor apreciación", estiman estos expertos.
Y mientras BCE y BoJ dominan los frentes de batalla de la "guerra de divisas" ha habido algunas bajas: a pesar de que el Banco Nacional de Suiza eliminó el suelo frente al euro en un intento por atajar los efectos del QE de Mario Draghi, esta firma cree que es "poco probable que el franco suizo alcance el suelo de 1,20 de nuevo este año a menos que la autoridad monetaria tome medidas más concertadas".
En otras partes de europa, continúan estos estrategas, la combinación de las compras masivas de deuda del BCE y los tipos bajos (negativos) se han utilizado para contrarrestar la apreciación de la corona sueca. Movimiento que prevén que continúe. Mientras tanto, la corona noruega sigue bajo presión ante las caídas del crudo.
"Hasta el momento, las políticas de los bancos centrales han sido el principal catalizador de las grandes divisas y esperamos que se mantenga en el siguiente trimestre", afirman. A largo plazo, sus estimaciones pasan por "un regreso del rally del dólar, con el euro y el yen como divisas más depreciadas por las actuaciones de sus autoridades monetarias".
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