En un comunicado, la firma japonesa dijo que con este proyecto producirán 60.000 camionetas anuales adicionales a la capacidad actual, además de que generarán 400 nuevos empleos en la región.
"Desde noviembre de 2011, Toyota anunció la expansión de sus operaciones en Norteamérica, lo que provocó la creación de más de 7.000 nuevos puestos de trabajo y un total de cerca de 3.700 millones de inversión adicional", dijo la firma.
Actualmente la capacidad de producción de la planta de Baja California es de 100.000 vehículos del modelo Tacoma al año. Este cambio permitirá a la fábrica producir cerca de 160.000 unidades para finales de 2017 y principios de 2018, operando con tres turnos y tres equipos al día.
"La demanda de camionetas ha crecido exponencialmente en Norteamérica. Al aprovechar la disponibilidad y experiencia de nuestras instalaciones de manufactura, podemos ser más ágiles y adaptarnos mejor a las necesidades del mercado bajo el esquema just-in-time", dijo Jim Lentz, presidente y director general de Toyota Motor de Norteamérica.
Además, hay que tener en cuenta que la ensambladora, que emplea actualmente a más de 1.100 personas, aumentará su fuerza productiva contratando más mano de obra, lo que supondrá que generarán 400 nuevos puestos de trabajo.
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