La modalidad de trabajo en todo el mundo ha sufrido una revolución desde los confinamientos impuestos por la pandemia. Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), el número de empleados por cuenta ajena que teletrabajan se ha duplicado desde 2019 -de menos del 5% al 12,5% a finales de 2022-, pese a que se ha ido reduciendo gradualmente desde su pico en 2020. La institución calcula que el 12,5% de los trabajadores en España lo hace desde casa, lo que equivale a 2.563.000 personas. En cambio, la cantidad de empleados que disfrutan de un modelo híbrido -aquel que combina el modelo presencial con el teletrabajo- se incrementó el año pasado y ya se acogen al mismo el 6,1% de la masa laboral o, lo que es lo mismo, 1.252.000 personas.
Uno de los principales atractivos de esta modalidad, además del ahorro en tiempo y dinero de desplazarse diariamente hasta el centro de trabajo, es la libertad de establecer el centro de trabajo donde uno vive. Pero, ¿qué sucede si el empleado decide trasladarse temporalmente a otra zona para aprovechar mejor el verano? ¿Tiene derecho el trabajador a cambiar su lugar de trabajo? ¿Está obligado a avisar a la empresa?
Cómo cambiar el domicilio de teletrabajo
En principio, el empleado que teletrabaja ha debido firmar un acuerdo con la empresa. Según el artículo 7 de la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia, se debe especificar el “lugar de trabajo a distancia elegido por la persona trabajadora para el desarrollo del trabajo a distancia”. Por lo tanto, el trabajador ha fijado un sitio concreto desde el que desempeña sus funciones.
Asimismo, en el inicio del mismo artículo, se insta a incluir en el acuerdo un inventario de los “medios, equipos y herramientas” necesarios para que el trabajador pueda desempeñar su función. En consecuencia, el cambio de domicilio implica la modificación de las condiciones del acuerdo, por lo que habría que renovar el mismo para cambiar el puesto de trabajo. Como mínimo, el trabajador deberá avisar a la empresa del cambio temporal de domicilio. Esto se debe a que el trabajador debe contar con autorización de la empresa (es recomendable pedirlo por escrito).
En caso de desobedecer y cambiar su centro de trabajo, el trabajador se podría enfrentar a sanciones. No solo por el posible incumplimiento de las condiciones de trabajo, sino porque la empresa, durante dicho traslado, no puede garantizar el mencionado inventario.
No es lo mismo ‘trabajaciones’, que vacaciones
Los expertos avisan que no se debe confundir las ‘trabajaciones’ con las vacaciones. Estas últimas implican no desarrollar ninguna función de trabajo, ya que es un periodo de descanso al que tienen derecho todos los trabajadores.
De la misma manera, durante el periodo en el que el trabajador pueda cambiar su domicilio, salvo que se mencione explícitamente en el acuerdo, no implica una disminución de sus funciones y obligaciones.
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