Tres Hermanas. La delicadeza y el buen gusto se lee

Cristina Pineda lo tuvo claro desde muy jóven: la literatura no solo era su vida sino que también quería que fuera su medio de vida. Con una agenda repleta de escritores de siempre y, también de los que se hacen camino para serlo, habla con DIRIGENTES con motivo del Día del Libro, el próximo 23 de abril. Sabiendo jugar con las palabras, como no todos los  profesionales de las letras lo hacen, la fundadora y editora de Tres Hermanas nos cuenta las novedades de la editorial, sus grandes inspiraciones y sus propuestas literarias para una primavera repleta de frases creadas para los más exquisitos lectores. 

DIRIGENTES. ¿Cómo nace Tres Hermanas?

Cristina Pineda (C.P.) Nace del deseo de publicar los libros bajo una mirada única, que es la mía, inspirada por la fotógrafa Susan Sontag y su deseo de colonizar con la fotografía, de conquistar terrenos antes no revelados, de apresar el tiempo y agarrar la vida en un instante, devolver a la literatura la eternidad de las horas que dura la lectura de un buen libro.

Lo cierto es que había una infinidad de títulos cuando acabé la carrera de Filología Inglesa, y mi estancia becada en Copenhague, que no se habían publicado todavía en español. Dejé pasar el tiempo que uno no valora cuando es joven y, finalmente, ante la necesidad de vivir de la literatura, creé mi propio sello en 2015 y en 2019 fundé mi propia editorial junto con el sello infantil Silonia.

D. ¿Qué les diferencia de otras editoriales?

C.P. Que somos el primer sello en publicar los diarios íntegros e inexpurgados de Virginia Woolf, traducidos por la Premio Nacional de Traducción Olivia de Miguel; todas las cartas de Sylvia Plath, traducidas por Ainize Salaberri, y el único cuento escrito por Gertrude Stein, El mundo es redondo, por ejemplo. Hemos publicado numerosos premios de literatura centroeuropea y australiana. Recientemente hemos sacado una colección de cuentos, una de ensayo (Colección Clepsidra) y otra de fotografía (Colección Susan Sontag).

Nos define la calidad, ya que contamos con un grupo de expertos colaboradores y traductores. También destacamos por publicar a escritoras y escritores noveles españoles como Ianire Doistua, política poco común y nada frecuente entre los actuales editores.

También nos diferencia el diseño de nuestras colecciones con los pantones pastel y las obras de arte de Miguel Sánchez Lindo para Clepsidra (colección de ensayo) y los infantiles.

Nuestros infantiles de creación propia han recabado varios premios, como es el caso de El león de Candela, de María Castro. Pero más allá de todo esto, lo que nos diferencia es que somos una editorial creada por mujeres con gran amplitud de miras, con un gran bagaje cultural debido a nuestra formación, lo que se refleja en nuestro catálogo de alta literatura.

La editora Cristina Pineda, fundadora de Tres Hermanas

D. ¿Cuáles son sus principales apuestas literarias?

C.P. Esta primavera nuestra gran apuesta es, en ensayo periodístico, Amor y furia. Activismo frente a la emergencia climática, de Rafael Ordóñez, sobre las acciones de los jóvenes frente al cambio climático; en ficción, Escuela de mujeres, de la gallega, de Inma López Silva, una historia que barrerá todas nuestras premisas de un plumazo: es la historia de una mujer que adopta una medida valiente, saltándose las convenciones, cuando sus esfuerzos por sobrevivir gracias a la formación y al esfuerzo no sirven para nada. La novela de las mujeres que buscan desesperadamente la felicidad cuando creen que lo han perdido todo y, en breve, Madera de cerezo, de la croata residente en Berlín, Marica Bodrožić, una novela sobre los recuerdos revelados a través de las fotografías que despliega sobre la mesa de madera de cerezo de su abuela. La historia de una joven, Arjeta Filipo, a la que la guerra civil en la antigua Yugoslavia despoja de su presente y sus raíces.

D. Qué teme más, ¿los gigantes editoriales o la actual crisis de autónomos?

C.P. En nuestro país nunca se ha dedicado especial atención, que la necesita, al régimen de autónomos ni a las pequeñas y microempresas que sostenemos el tejido social. Temo la crisis económica que se avecina, se podría decir que sufro “estrés climático” o “ecoansiedad”, porque la sequía y el cambio climático van a traer grandes desgracias a todos los sectores. De momento, el mío sufre un encarecimiento del papel de más de un 30% por no mencionar el logístico. A los gigantes editoriales no les tengo miedo. Sí a los pequeños sellos que los grandes grupos aglutinan y que considero mi competencia.

Yo me mido con los sellos jóvenes e independientes, aunque ya llevo cerca de 8 años en el mundo editorial. Si llego hasta los diez, no habrá barrera que me impida ejercer mi vocación.

D. Se acerca la Feria del Libro de Madrid, una de las citas ineludibles de la primavera, ¿qué veremos en su caseta?

C.P. Mi caseta es la 174, una ubicación fantástica. Veréis libros de todos los colores, también una traducción del francés de la Premio Goncourt Lydie Salvayre, Soñar despierto, en traducción de Marta Cerezales, el fotolibro de David Robles con prólogo de Darío Adanti, Al final todo llega, los títulos de estos últimos años, y a muchos de mis autoras y autores en las firmas. Esperamos a las y los cuentistas Ioana Gruia, finalista del Premio Andalucía de la Crítica, con su libro de relatos Las mujeres de Hoppe, a Ovidio Parades, con Carver y el metro de Berlín y a María Castro con Vuelo de reconocimiento; a las debutantes María de Valvanera, con su novela Mujeres que viajan en burro, y a Mirentxu Aquerreta, con Mientras fui suicida.

Espero con ganas la visita de Urko Pàmies, viudo de la fotográfa Olatz Vázquez, autora de Minbizia. Un viaje a través de la enfermedad porque tienen mucho que enseñarnos a la hora de afrontar la pérdida y la tragedia y quieren volcarse con sus lectoras y lectores.

LifeStyle

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *