El escenario principal de los expertos prevé que prosiga la devaluación de las divisas emergentes, si bien a un ritmo más moderado que en estos dos últimos años. Bajo esta premisa, siguen dando preferencia a las obligaciones de los mercados emergentes emitidas en monedas fuertes. "Todo indica que la incertidumbre se disipará con la estabilización del crecimiento chino y que volverá a crecer la propensión al riesgo, lo que contribuirá a reorientar los flujos de inversión hacia los mercados de renta fija emergentes, en los que los rendimientos siguen siendo atractivos en comparación con otros mercados de renta fija", explican.
En su opinión, "esta tendencia tendría que beneficiar a los emisores emergentes de deuda, sea esta pública o privada, y en especial a las obligaciones de las empresas exportadoras". Así, todo indica que los diferenciales de los bonos emergentes emitidos en monedas fuertes podrían empezar a reducirse, alejándose de los máximos alcanzados recientemente.
¿Qué pasará con las divisas?
Los expertos de UBP consideran que las divisas emergentes seguirán penalizadas por toda una serie de factores estructurales. "Por un lado, la ralentización económica y la baja inflación han incitado a las autoridades monetarias de numerosos países emergentes a recortar los tipos de referencia. Por el otro, todo indica que en fechas próximas la Reserva Federal dará inicio a un ciclo de aumento gradual de los tipos", explican.
Esta divergencia de las políticas económicas respaldará a su juicio la cotización del dólar frente a la mayoría de las divisas emergentes." Además, pese a que estas se han devaluado en el transcurso de los tres últimos anos, no puede decirse que en la actualidad estén infravaloradas". De hecho, explican que los modelos de valoración de divisas que emplean en la firma (un modelo concebido internamente que se basa en las productividades relativas y el modelo del FMI, que se basa en los flujos de las balanzas por cuenta corriente), "corroboran que el rublo ruso, el rand sudafricano y la lira turca, tres grandes divisas de referencia en el ámbito de los mercados emergentes, no se encuentran especialmente infravaloradas".
Pero cuidado. Los expertos consideran que todo parece indicar que las grandes caídas de los precios de las materias primas han quedado atrás, pues la oferta ya ha empezado a experimentar ajustes tanto en lo que respecta a la producción de energía como a los metales. "Si bien no hay que descartar todavía la prudencia en relación a las cotizaciones de las materias primas (y en especial de los metales que dependen en gran medida de la buena salud del sector industrial chino), este cambio parece indicar que el riesgo de bajadas será pequeño en lo sucesivo", explican. Así, consideran que estabilización de las materias primas aliviará también la presión que sufren las monedas emergentes.
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