Un fondo chileno investigado por corrupción vende autopistas a Abertis

Con la adquisición, Abertis se consolida como el mayor operador de autopistas en ese país en un momento en que el mercado vial local ha cerrado 2014 con un crecimiento de 4,8% en la intensidad media diaria del tráfico. El precio fue de 0,5 dólares por acción.

La información sobre la venta fue dada a conocer por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el organismo regulador chileno.

Operación financiera

El banco Penta, que maneja activos por más de 20.000 millones de dólares, administra los fondos Infraestructura I y II, responsables por las autopistas Del Sol y Los Libertadores (en las que Abertis ya operaba parcialmente).

La primera, es una carretera de 133 kilómetros entre Santiago de Chile y el puerto de San Antonio (el principal del país, en la zona central), con 13 estaciones de peaje. La segunda, cubre 116 kilómetros de Santiago a Valparaíso (al norte de la capital), con cinco estaciones de peaje.

El banco estima que la venta podría aportar una utilidad de 21,86 millones de dólares al Fondo Infraestructura I y unos 21,53 millones de dólares al Fondo Infraestructura II. Ambos fondos deberán votar al respecto en asambleas extraordinarias a realizarse el 15 de julio.

Mayor operador vial

El grupo español actúa en Chile a través de su filial Abertis Autopistas Chile, que gestiona 771 kilómetros de carreteras interurbanas, además de participar del control de Autopista Central.

Esas carreteras son Autopistas Del Sol, Autopistas Los Libertadores, Rutas del Pacífico, Autopista del Elqui y Autopista Los Andes. Tras la operación con el fondo Penta, Abertis pasará a controlar el 100% de las dos primeras (Del Sol y Los Libertadores).

En sus resultados del primer trimestre de 2015, Abertis informó que el tráfico comparable en sus autopistas aumentó un 1,3% en el período, destacándose el mayor tráfico chileno (un aumento de 6,5%, sobre igual período de 2014).

Proceso judicial

El grupo Penta es uno de los dos grupos empresariales que se encuentran en la mira de la justicia chilena por una serie de recientes denuncias de corrupción que alcanzaron a diversos políticos chilenos. El otro es la minera SQM.

Los políticos investigados están acusados de haber emitido "facturas de honorarios ideológicamente falsas" para financiar campañas electorales propias o de terceros con dineros pagados por esos dos conclomerados.

Los llamados casos "Penta y SQM" han provocado un escándalo de proporciones que involucra a personalidades de la política y los negocios en una trama cuyos alcances los investigadores buscan determinar.

Traspaso de activos

A fines de junio, el Banco de Chile, propiedad del grupo chileno Luksic, llegó a un acuerdo para adquirir los activos financieros de Penta, dando continuidad al proceso de venta iniciado en enero por JP Morgan.

La venta de Banco Penta se precipitó luego de que la Fiscalía encuadrara por delitos tributarios a sus controladores, Carlos Alberto Délano y Carlos Eurgenio Lavín, que habrían incurrido en evasión fiscal, según las denuncias.

Por su relación con Penta, la Justicia determinó en la primera semana de julio el arresto domiciliario del exsenador Jovino Novoa, fundador y dirigente histórico del partido conservador Unión Democrática Independiente (UDI).

La medida fue tomada después que el juez evaluó unos documentos que probarían la participación de Novoa en la emisión de facturas falsas a empresas del grupo Penta entre 2009 y 2014.

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