Dilma Rousseff se acerca cada vez más a su destitución. Una comisión especial del Senado de Brasil acaba de dar su visto bueno, por 15 votos a favor y 5 en contra, a que prosiga la apertura de juicio contra Rousseff por haber maquillado las cuentas del país.
Aún no es la decisión definitiva, que está en manos del Senado. Este próximo día 11, la Cámara debatirá en pleno si se permite que Rousseff sea juzgada, lo que la apartaría de su cargo durante el tiempo que durase el juicio (previsiblemente unos 180 días). En ese caso, tomaría la presidencia el actual vicepresidente, Michel Temer.
"Queda aprobado el informe, que pasa a constituir el parecer de esta comisión, favorable a la denuncia, que sigue para el plenario del Senado federal", declaró el senador opositor Raimundo Lira, presidente de la comisión según recogen medios locales.
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