La Agencia Antidroga estadounidense (la famosa DEA) confirma así la hipótesis que lleva meses investigando, y que rastrea también el juzgado de Instrucción número 51 de Madrid. Según el testimonio de este testigo, estos partidos fueron utilizados por un famoso cártel, el de Los Valencia para blanquear dinero obtenido del narcotráfico a través de la compra ficticia de entradas de ‘fila cero’.
Los encuentros benéficos bajo sospecha se disputaron en varios países latinoamericanos en 2012 y 2013, organizados por la Fundación Leo Messi, que en ese momento estaba presidida por su padre, Jorge Messi, y que se ha desvinculado de este asunto.
No ha trascendido si las autoridades estadounidenses consideran que el delantero argentino y su entorno eran conscientes de estas prácticas irregulares o no. Las presuntas irregularidades de los partidos de ‘Messi y sus amigos’ obligaron a comparecer ante el juez en calidad de testigos a Dani Alves, Mascherano y Pinto en diciembre de 2013.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se limitó a comprobar si estos jugadores habían cobrado por participar en los encuentros, que se suponían benéficos, y si existía algún tipo de delito fiscal. El escándalo fue confirmado por el empresario colombiano Andrés Barco, uno de los organizadores de estos eventos, que aseguró haber ingresado 1,7 millones de dólares recaudados en uno de los choques en una cuenta que le indicó Guillermo Marín, representante de Messi en Argentina y considerado uno de los cabecillas de la trama.
Las ONG, sin embargo, aseguraron no haber recibido ni un céntimo de esa cantidad. Guillermo Marín fue citado a declarar ante el juez Eduardo López-Palop en marzo, pero no compareció con la excusa de que tenía diversos eventos en Argentina.
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