Buque insignia de la nueva Rioja, la bodega de Ysios se dedica a la elaboración de vinos Reserva y ediciones limitadas de coupages singulares, fruto de colaboraciones con el mundo de la moda, la cultura y la gastronomía.
Las características enológicas son fruto de unos rasgos impresos en su elaboración y crianza, como la recogida manual de la uva o la variedad de robles utilizados para sus barricas, que imprimen características diferentes y únicas a cada uno de sus vinos.
Estas barricas pueden ser de roble americano, francés o húngaro. Cada una de ellas aporta notas diferentes al vino, por ejemplo, el roble francés dará toques especiados a clavo, pimientas…en cambio el roble americano es el artífice de las notas a vainilla, coco, sabores dulces y fruta fresca, el húngaro aportaría más estructura al vino sobre todo el boca tal y como lo explicó el enólogo Roberto Vicente a DIRIGENTES.
El nombre de la bodega evoca el mito de Osiris, Rey de Egipto, adorado por enseñar a su pueblo a cultivar los campos, y su mujer Isis, la Diosa Madre, protectora de la naturaleza, quien se dedicaba a supervisar la exitosa transformación de las uvas en vino y quien, a través de la fuerza del amor devolvió a la vida a su marido asesinado.
Un obra de arte
La bodega, construida en 2001, es una obra de arte única creada por el prestigioso arquitecto Santiago Calatrava. Ysios se levanta como un edificio imponente, integrado plenamente en el paisaje, a los pies de la Sierra de Cantabria.
El edificio sorprende al que visita esta tierra, considerada como una de las mejores zonas del mundo para el cultivo de la vid. Santiago Calatrava diseñó la bodega a través de la sublimación de las líneas de una hilera de barricas, al igual que su interior, que también sigue su estela vanguardista.
Desde el inicio, Calatrava se planteó el concepto del espacio en homenaje al vino, plasmando en sus bocetos la forma de una copa. La cubierta de la bodega es el elemento fundamental en la concepción del proyecto.
El material empleado en su acabado exterior es el aluminio natural, que contrasta con la calidez de la madera, además de optimizar las posibilidades dinámicas del edificio.
El exterior combina superficies cóncavas y convexas, gracias a lo cual la incidencia de la luz solar sobre ella potencia al máximo el movimiento buscado, semejante al cambio de tonalidad de los viñedos que envuelven al conjunto.
Los viñedos
Las uvas con las que se elaboran los vinos son 100% Tempranillo y proceden de ocho zonas diferentes de terruños situados en los términos de Laguardia y Elvillar, en Rioja Alavesa. Su proximidad a la Sierra de Cantabria protege a los viñedos de las influencias del mar, con cumbres que sobrepasan en amplios tramos los 1.300 metros de altura y que actúan de manera decisiva para delimitar una frontera bioclimática de gran importancia.
Las altas cotas protegen a la comarca de los fríos y húmedos vientos del noroeste; y además, la orientación del viñedo asentado en sus faldas hace que el aprovechamiento de las radiaciones por cepa sea máximo y la maduración de la uva sea mejor.
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