La objeción presentada por el U.S. Trustee, la parte del Departamento de Justicia que supervisa los casos de quiebra y sus conflictos, se basa en que con el plan diseñado para sacar del concurso de acreedores a Abeinsa Holdings, Abengoa pretende protegerse contra posibles demandas. De confirmarse estas quejas, la compañía estaría ante una nueva amenaza para su propio plan de reestructuración. La sevillana incluyó a sus filiales estadounidenses, Abeinsa Holding entre ellas, en el capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense mientras negociaba el plan de reestructuración para evitar la mayor bancarrota de la historia empresarial española. Según el plan de reorganización de Abeinsa Holding, Abengoa aportará 20 millones de dólares a cambio de mantener su participación en el capital de la compañía estadounidense. Además, quedará liberada de potenciales demandas sobre traspasos de activos a otra filial estadounidense del grupo, la cotizada Atlantica Yield. En un documento registrado ante el Tribunal de Quiebras del estado de Delaware, el regulador de quiebras dijo que el plan de Abeinsa Holding podría ir contra las leyes y normativas federales y no debería ser ratificado judicialmente. «No ganar el respaldo del tribunal sería un problema significativo para Abengoa y un retraso también sería perjudicial», dijo Joshua Friedman, analista legal en Debtwire. «Que se ratifique un plan dentro del capítulo 11 es vital para su acuerdo de reestructuración de deuda». Por otra parte, el U.S. Trustee añadió que la reorganización en Estados Unidos podría no aportar la información necesaria suficiente o «suficientemente convincente», y podría no cumplir tampoco con los requisitos de viabilidad, informa Reuters. El tribunal de Delaware se pronuncia el próximo 6 de diciembre.
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