La última reunión del Eurogrupo en Riga tuvo un fuerte impacto en Alexis Tsipras, primer ministro griego. Tras las fuertes críticas recibidas hacia el ministro heleno de Finanzas, Yanis Varoufakis, Tsipras decidió hacer cambios en su equipo negociador con la troika para reducir el papel del ministro de Finanzas en las negociaciones.
Además, Tsipras dejó la puerta abierta a un referéndum popular si no se llega a un acuerdo favorable para Grecia. El viceministro de Asuntos Exteriores, Euclid Tsakalotos, sería el encargado de tomar el relevo de Varoufakis.
El perfil de Tsakalotos, educado en Oxford, se acerca más a lo que piden los miembros del Eurogrupo; en cambio, el ministro de Finanzas heleno ha sido duramente criticado por sus homólogos. Varoufakis no ha tardado en saltar a la palestra.
Desde que volviera sin ningún acuerdo en un momento muy crítico para el país (ya que si no se desbloquea la ayuda, Grecia suspenderá pagos), el ministro ahora ha asegurado que no habrá acuerdo en el Eurogrupo del 11 de mayo, sino un mero acercamiento de posiciones.
Desde que llovieran sobre él las críticas en bloque de la Unión Europea, Tsipras ha mostrado su apoyo a Varoufakis ya que, según comentó un responsable del Gobierno, "ha sido el blanco de noticias de medios internacionales". De momento, Varoufakis seguirá siendo el encargado de supervisar al nuevo grupo aunque su pérdida de poder también se manifiesta tras la sustitución de su secretario general, Nikos Theocharakis, como representante de Grecia ante la troica por George Chouliarakis.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, también deja abierta la posibilidad de recurrir a un referéndum popular si no se llega a un acuerdo razonable con la troika.
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