Uber ha llegado a España envuelta en polémica. La aplicación acumula multas y fallos a favor y en contra en tribunales de medio mundo. En España, las asociaciones de taxistas se han levantado contra la llegada de la aplicación que consideran ilegal y que compite en desigualdad de condiciones frente a ellos.
La aplicación se define en su página web como una forma mejor, más barata y más rápida que un taxi. Entre las ventajas de usar esta aplicación sí que se encuentra que el precio suele ser más barato que una carrera de taxi y que es posible consultar el presupuesto del trayecto antes de montarse en el vehículo. A esto se une que para realizar el pago este se realiza a través de la aplicación por lo que no es necesario dinero en efectivo, ni que el conductor disponga de datafono.
Entre otros puntos positivos que suelen citar los usuarios de esta aplicación es la posibilidad de ver dónde se encuentra el conductor y cómo va llegando al lugar de recogida. Aunque saber dónde está el conductor no garantiza su puntualidad, sí que es posible ir calculando cuanto tiempo puede tardar en llegar al punto de recogida.
Los puntos donde más puntos oscuros se presentan es en el tema de la seguridad. Los taxistas se aferran a este apartado para luchar contra la aplicación. En el caso del seguro, obligatorio para los taxistas, desde Uber aseguran que sus conductores deben tener el carnet de conducir en regla y que la aplicación tiene un seguro adicional que cubriría también el viaje. Los detractores de esta aplicación suele poner como punto negativo algunas agresiones sufridas por viajeros que han utilizado Uber.
Entre los puntos más complicados actualmente es si el viajero podría ser multado por utilizar un coche con servicio de Uber. En junio de este año, Fomento publicó una nota recordando que es necesaria la autorización para el transporte de viajeros en turismos por cuenta ajena mediante retribución económica. En este mismo texto, el ministerio recordaba que las personas o empresas que materialmente realicen esos servicios con sus vehículos careciendo de la preceptiva autorización, incurrirán en una infracción muy grave sancionable con multa de 4.001 a 6.000 euros, que podría aumentar hasta 18.000 en caso de reiteración. También aseguraba que quellos usuarios que contraten los servicios de transportistas no autorizados incurrirán en una infracción grave sancionable con multa de 401 a 600 euros.
Tras la publicación de esta nota se generó una fuerte polémica sobre qué tipo de aplicaciones eran a las que se refería. Además, una de las dudas más fuerte es si las aplicaciones como Uber hacían cumplir la legislación en materia fiscal a los conductores.
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