El nuevo consejero de Volkswagen, Matthias Müller, ha señalado en una reunión organizada con sus empleados, que están "contemplando soluciones técnicas a los problemas. Sin embargo, las consecuencias financieras y empresariales aún no están claras".
Müller también ha advertido que los cambios en la compañía serían dolorosos, la primera referencia a que podría haber recortes de empleos tras el devastador escándalo de emisiones diésel, según detalla Reuters.
"Por ello, vamos a revisar todas las inversiones previstas. Lo que no sea urgentemente necesario, será desechado o retrasado", añadió Müller. "Y por ello ajustaremos nuestro programa de eficiencia. Seré muy claro: no estará exento de dolor", dijo.
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