Una fuente cercana a la compañía ha declarado que Frank Tuch, jefe de control de calidad de Volkswagen, fue apartado de su cargo hace una semana, aunque no se le acusa de ningún delito. Con él ya son cinco los altos cargos relevados de su actividad en el seno de la empresa, lo que indica que la investigación del fraude se está centrando en los más altos escalafones de la compañía.
Pese a que Tuch no trabajaba para la automovilística en 2008, cuando se cree que los dirigentes de la empresa acordaron la instalación del software fraudulento en los vehículos, su suspensión tiene que ver con que quizá supiese de su existencia y, aun así, no informó de ello. Tuch se incorporó al grupo en 2010, cuando el ahora ex presidente ejecutivo Martin Winterkon lo fichó para hacerse cargo del control de calidad.
hemeroteca
