Hay grandes cantidades de expertos que apuestan por invertir en renta fija. Incluso muchos gestores que se centran en este tipo de activos para ofertarlos a sus clientes. Sin embargo, por desgracia, esta afirmación goza de cierta imprecisión cuando se examina de cerca las fluctuaciones entre las diferentes industrias, sectores y regiones. En este sentido, […]
Hay grandes cantidades de expertos que apuestan por invertir en renta fija. Incluso muchos gestores que se centran en este tipo de activos para ofertarlos a sus clientes. Sin embargo, por desgracia, esta afirmación goza de cierta imprecisión cuando se examina de cerca las fluctuaciones entre las diferentes industrias, sectores y regiones.
En este sentido, Gene R. Tannuzzo Director Global Adjunto de Renta Fija en Columbia Threadneedle, analiza las oportunidades que ofrecen las divergencias en 2019. Y es que conforme formula sus perspectivas sobre el mercado de renta fija en 2019, considera que existen oportunidades para generar atractivos ingresos ajustados al riesgo. Con el fin de identificar dichas oportunidades será necesario, añade, “comprender cómo los mercados se ven influenciados por las divergentes políticas monetarias y ciclos crediticios”.
1. Ciclo de la política monetaria:
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) emprendió un ciclo de endurecimiento hace cinco años; en la actualidad, esta institución se halla próxima a lo que describe como un «tipo neutral». Con probabilidad, la Fed dejará de utilizar la orientación futura («forward guidance») como un factor determinante de la dirección de su política, para centrarse en la dependencia de los datos («data dependence»), por lo que las recientes tendencias de los datos revestirán cada vez más importancia. Si no se observa ningún repunte de la inflación, la Fed hará probablemente una pausa en su ciclo de subidas trimestrales de tipos en 2019 y abogará por un enfoque de «esperar y ver». Mientras tanto, otros bancos centrales se encuentran en posiciones diferentes. En Europa, se prevé que el Banco Central Europeo empiece a subir los tipos de interés el año que viene, mientras que, en el Reino Unido, el Banco de Inglaterra podría reconsiderar su política de tipos de interés bajos en el caso de que se alcance un acuerdo razonable sobre el brexit. Por lo que respecta a los mercados emergentes, observamos divergencias en materia de política monetaria, puesto que algunos bancos centrales seguirán, a buen seguro, la estela de aquellos que ya están acometiendo subidas de tipos.
2. Ciclo del crédito soberano:
El crecimiento ha superado las expectativas en Estados Unidos en 2018, lo que contrasta con la desaceleración registrada en otros mercados desarrollados y emergentes. En 2019, parece poco probable que vuelva a repetirse esta situación, ya que anticipamos una relación más equilibrada, con una estabilización del crecimiento en Europa y un repunte en los mercados emergentes. Algunos países, como Brasil, México, Turquía, Argentina e incluso Italia, han decepcionado en Gene R. Tannuzzo Director Global Adjunto de Renta Fija Los ciclos divergentes de 2019 ofrecen oportunidades Perspectivas mundiales anuales 2019 términos de crecimiento y política en los últimos años, y muchos de estos países podrían constituir buenas inversiones si los responsables políticos lograran gestionar la deuda de manera sostenible. No obstante, para ser recompensados, los países deben demostrar un compromiso a favor de instituciones creíbles y adoptar políticas fiscales prudentes.
3. Ciclo del crédito corporativo:
Los niveles agregados de apalancamiento en el sector de crédito corporativo se hallan, hoy en día, en cotas más altas que hace cinco años. Sin embargo, existe una enorme divergencia en términos sectoriales y regionales. Mientras que algunas compañías han aumentado su apalancamiento, otras han reducido sus niveles de endeudamiento. Observamos una recuperación de los beneficios en los sectores de energía, metales y minería, después de tres años de precios menguantes e impagos al alza. Los parámetros de crédito en el Viejo Continente parecen gozar de una mayor fortaleza que en Estados Unidos, mientras que otras regiones, como China, muestran unos niveles de deuda más inquietantes. Ahora bien, los diferenciales de crédito parecen caros respecto a sus medias históricas, de ahí que nos centremos en aquellas compañías y sectores que se esfuerzan por mantener unos balances sólidos con el fin de sortear la futura volatilidad potencial.
4. Ciclo del crédito al consumo:
Los consumidores, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, arrancan el año 2019 en su mejor posición tras la crisis financiera. El crecimiento de los ingresos por fin está dando señales de vitalidad, al tiempo que el endeudamiento de los hogares se mantiene en cotas bastante reducidas. Los distribuidores minoristas tradicionales seguirán viéndose sometidos a presión, dado el cambio en las preferencias de los consumidores a favor de las compras en línea, aunque se trata de una transformación secular en los patrones de consumo, en lugar de una señal de debilidad. En general, consideramos que el entorno resulta propicio para invertir en ámbitos del mercado vinculados con la vivienda y el gasto en consumo.