¿Es prematuro un giro de la FED?

Hay ralentización de las cifras en la recta final de 2018 en la primera potencia económica mundial, pero también hay sorpresas en forma de mejora de las expectativas. EE.UU ha crecido a un ritmo del 2,6 por ciento en el cuarto trimestre del último ejercicio, por encima de las estimaciones pero por debajo de la cifra del 3,4 por ciento del tercer trimestre y del 4,2 por ciento del segundo. No son datos definitivos, habrá que esperar al siguiente para tener una visión más acertada pero, de momento, las cifras constatan un crecimiento en el total de 2018 del 2,9 por ciento. Es decir, un ritmo que no se veía desde 2015 y que está claramente por encima del 2,2 por ciento de crecimiento de 2017. ¿Cómo interpretarlo?

Desaceleración

Meses se lleva hablando de los vientos en contra que se pueden estar formando para la economía de EE.UU. Hasta ahora el debate sobre la desaceleración de la primera economía del mundo se ha asentado en varios factores. “Un mercado laboral apretado, el aumento de los tipos de interés, una guerra comercial que distorsiona la cadena de valor, un dólar fuerte y los efectos de desvanecimiento del estímulo fiscal de Trump”, enumera Bart Hordijk, analista de Monex Europe. Pero, ¿es tal la desaceleración?.

Bart Hordijk tiene claro que la respuesta del cuarto trimestre es un rugido de «no ahora», cosa que no garantiza que los datos del primer trimestre sean igualmente buenos. No hay que olvidar aquí los factores mencionados ni el cierre de la administración en diciembre y su influencia en el crecimiento.

Sin embargo, si el primer trimestre de 2019 también supera las expectativas puede significar una prueba de fuego para la Reserva Federal, tras el giro en U que acaba de adoptar en su política monetaria. “Los riesgos aumentan para la FED, que puede haber hecho el cambio demasiado pronto”, apuntan desde Monex Europe.

¿Y recesión?

Una Reserva Federal, en todo caso, que “tiene muchas más armas de actuación sobre la economía de las que se piensa”, asegura Alvaro Sanmartín, cogestor del fondo Alinea Global. “Ha demostrado que solo variando un poco el tono ha podido revertir el comportamiento negativo de la bolsa y del crédito americanos del último tramo de 2018”. Sanmartín cree que “puede que estemos obsesionados por la desaceleración por riesgos políticos como el de la guerra comercial”, pero cuando pasen esos riesgos “se verá que los fundamentos macroeconómicos no son tan malos”. Optimismo que contrasta con la insistencia entre casas de análisis y bancos de inversión en buscarle fecha a la próxima recesión en EE.UU.

Desde Unigestión, por ejemplo, consideran que en “EE. UU. hay nubes que se están acumulando en este momento y que auguran una futura recesión típica”. Mientras, Darrell Spence y Jared Franz, economistas de Capital Group, reconocen que “aunque es cierto que se están produciendo algunos desequilibrios, no parecen lo suficientemente extremos como para que el crecimiento de la economía del país descarrile en el corto plazo”. Mucho debate, como vemos, entre desaceleración o recesión que se ve animado por datos macro positivos que despistan y vienen a añadir más leña al fuego. La FED debe estar atenta.

2019-03-01 08:55:36

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *