Los retrasos en la construcción explican que la compañía haya tenido que reducir sus previsiones de entregas y, en cadena, haya tenido que rebajar su expectativa de Ebitda para este ejercicio. Espera ahora un beneficio bruto de explotación de 70 millones de euros, más o menos la mitad de los 150 estimados hasta el momento.
No ha sido más que la confirmación de la desconfianza que ya venía reflejando el mercado desde hace meses. De hecho, Jesús de Blas, analista de Bankoa Credit Agricole, recuerda que la compañía ya vivía un importante punto de inflexión hace poco más de un año, en febrero de 2018, cuando llevaba a cabo otra rebaja de objetivos de entrega de viviendas. “En este tipo de compañías lo fías todo al cumplimiento de su plan de construcción y entregas a 3 o 4 años vista. Su precio se basa en el cumplimiento de ese plan y los retrasos en esas previsiones son los que han hundido la cotización”, destaca.
Nuevas previsiones de entrega de casas
Lejos de calmar las cosas, la nueva presentación de previsiones de Neinor Homes ha supuesto otro desafío para la cotización del valor. La compañía espera ahora entregar entre 1.200 y 1.700 viviendas este año, cuando hasta el momento esa cifra estaba en las 2.000 viviendas.
Además, de cara a 2020, calcula que entregará a entre 1.700 y 2.400 casas, muy por debajo de la estimación que se había dado hasta el momento y que alcanzaba las 4.000 viviendas anuales.
Desde la promotora inmobiliaria justifican el retraso en la construcción y entrega por la demora en la obtención de las licencias de obra y por la presión en los costes de construcción.
Salida del consejero delegado
La decepción en las entregas ha significado también la salida del hasta ahora consejero delegado, Juan Velayos. Va a ser sustituido por el actual director de operaciones, Borja García-Egotxeaga.
2019-04-09 12:05:11